El tiempo pasa factura a todos los objetos, incluidas las valiosas antigüedades. En algunos casos, tiene sentido devolver a estos objetos su antigua belleza. Sin embargo, una restauración antigua inadecuada puede disminuir o incluso destruir el valor de algunas piezas. Comprender qué elementos debería haber restaurado y quién debería realizar la restauración le evitará cometer un error importante con sus tesoros antiguos.
Decidir qué debes restaurar
Todo el mundo ha oído la historia de un propietario que restauró una antigüedad y sin darse cuenta destruyó su valor. Sin embargo, también hay ocasiones en las que una pieza es tan poco atractiva o está tan dañada que sería mucho más valiosa si fuera restaurada. Comprender la diferencia entre estas situaciones es complicado, pero en muchos casos todo se reduce a la propia pieza antigua.
Considere el valor antes de restaurar
En última instancia, según un artículo de la revista Professional Refinishing de Peter Cook, productor senior de Antiques Roadshow, la distinción tiene menos que ver con el tipo de objeto y más con su valor inherente. Algunas piezas con calidad de museo, como las hechas por artesanos de renombre, son valiosas sin restauración y su valor podría disminuir con la restauración. Para estas piezas, el valor está en el trabajo de la persona que creó el objeto, más que en la apariencia actual. A menos que estén muy dañadas, es mejor dejar estas piezas en su estado actual.
Sin embargo, este no es el caso de la gran mayoría de artículos antiguos que existen. Para la mayoría de las piezas antiguas, un muy buen trabajo de restauración aumentará el valor del artículo. Una buena restauración permite que se muestre la belleza de la pieza y hace que la antigüedad sea atractiva y útil en su hogar.
Si tienes dudas sobre si tu pieza es candidata para restauración o si ya es una pieza con calidad de museo, es una buena idea hacer que la evalúen un profesional. Puede preguntarle al tasador cómo una restauración de calidad cambiaría el valor del artículo.
Considere el alcance del daño
Hay una gran diferencia entre una mesa de comedor antigua con una superficie descolorida por el sol y una pieza con patas rotas o f altantes y daños graves por agua. La restauración consiste en devolverle a una pieza su antiguo esplendor, pero a veces la magnitud del daño dicta si debes emprender este esfuerzo.
Según los consejos del comercio de Antiques Roadshow, es mejor no tocar los daños menores. Esto puede incluir un acabado descolorido o agrietado y otros signos de edad o desgaste. Sin embargo, las piezas que realmente están rotas o tan dañadas que resultan monstruosas, así como aquellas que ya han perdido su acabado original, pueden ser buenas candidatas para una restauración profesional. Además, la restauración que corrige intentos de reparación fallidos anteriores suele ser una buena opción.
Comprender el riesgo
Al considerar si se debe restaurar una pieza, es importante recordar que cada esfuerzo de restauración conlleva un riesgo. Si su pieza es valiosa para usted, tenga o no un valor monetario significativo, debe considerar cómo la restauración puede empeorar su condición. Según Crane Jewelers, que se especializa en restauración de joyas antiguas, reparar y reacondicionar una pieza ocasionalmente puede causar daños o incluso destruir el artículo. Esto es especialmente cierto para artículos delicados como joyas, pero puede suceder en diversos grados con cualquier antigüedad.
Si decide que quiere que la pieza esté lo más cerca posible de su condición original pero el artículo tiene un valor sentimental o monetario significativo, la restauración profesional es imprescindible. Debes preguntarle al restaurador sobre el riesgo asociado al proceso que piensa realizar. De esa manera, podrás tomar una decisión totalmente informada sobre tu tesoro.
No olvides el valor de la pátina
Gran parte del valor de las antigüedades proviene de su antigüedad. La pátina, o desgaste u oxidación de la superficie, de una pieza es evidencia de su edad e historia, por lo que en la mayoría de los casos es apreciada por los coleccionistas. Si destruyes la pátina durante el proceso de restauración, puedes disminuir drásticamente el valor del artículo.
Por ejemplo, según los especialistas en antigüedades Fiske & Freeman, si tienes una pieza de cubertería antigua de plata esterlina que está muy deslustrada y la pones en un baño de plata que elimina toda oxidación, la pieza quedará luciendo casi nuevo. Sin embargo, también será menos atractivo para los compradores y, en ocasiones, menos valioso. Una pequeña cantidad de deslustre realza la belleza del diseño plateado.
Cuando decides la restauración, es importante tener en cuenta cualquier pérdida de pátina. Su pieza puede verse como nueva cuando haya terminado, pero en realidad puede valer menos dinero si se pierde la pátina. Siempre discuta este tema con un restaurador profesional antes de realizar cualquier trabajo en sus antigüedades.
¿Quién debe hacer la restauración?
Uno de los factores más importantes a la hora de evaluar el impacto de la restauración en el valor de una pieza es quién realiza el trabajo. Una restauración profesional y de calidad puede aumentar el valor de sus tesoros, mientras que un trabajo de mala calidad puede destruir su preciosa pieza de historia. Decidir si contratar a un profesional realmente depende de su situación específica, pero existen algunas pautas que pueden ayudar.
Situaciones que requieren un profesional
Para las siguientes situaciones, siempre debes contratar a un restaurador profesional para darle nueva vida a tu antigüedad:
- Es mejor dejar las obras de arte dañadas en manos de los profesionales, según la empresa de restauración y conservación de arte Oliver Brothers. Esto incluye limpiar pinturas, volver a montar impresiones y fotografías y cualquier otro retoque que esté considerando.
- Para piezas de plata antiguas, Phil Dreis de Antique Cupboard tiene un vídeo de YouTube en el que recomienda contratar a un platero profesional para que haga el trabajo. La restauración adecuada, incluida la reparación de abolladuras, la reparación de áreas dobladas y el rechapado de áreas donde se ve el metal base, puede mejorar el valor de sus artículos.
- FamilySearch.org recomienda contratar a un profesional para restaurar libros antiguos y Biblias familiares. El coste de la restauración suele ser bastante elevado, pero también aumenta el valor de su pieza.
Trabajos de restauración que puedes hacer tú mismo
Existen algunas situaciones en las que puedes realizar una restauración menor por tu cuenta sin la ayuda de un profesional:
- En algunos casos, usted mismo puede restaurar un baúl antiguo, según Shenandoah Antique Restoration. Si el baúl sólo necesita un poco de limpieza y pulido, su esfuerzo puede aumentar su valor. La empresa también comparte consejos para reparaciones mayores.
- Según Carrocel Restoration, también puedes realizar algunos trabajos de restauración de muebles tú mismo. Recomiendan hacer una evaluación honesta del daño de la pieza, sus habilidades y experiencia, y las herramientas y suministros que tiene a mano. Si puedes repararlo y no es un artículo especialmente valioso, puede que valga más dinero si lo arreglas.
- Los textiles antiguos y antiguos, como los tapices, pueden ser candidatos para una restauración realizada por usted mismo si el trabajo solo implica quitar el polvo y una limpieza menor. Según la entrevista de StyleAtHome.com con la restauradora textil Eva Burnham, puedes cepillar suavemente los textiles con un pincel de cerdas suaves para eliminar la suciedad. Esta limpieza suave puede realzar la belleza y el valor de su pieza, pero no debe realizar trabajos de restauración más serios por su cuenta.
Pregunta a un Profesional
Cuando restauras una antigüedad, la devuelves a su estado original. Sin embargo, esta no siempre es la mejor manera de aumentar su valor. Si debes restaurar o no una pieza y quién debe hacer el trabajo depende en última instancia de tu situación específica. Si tiene dudas, siempre es mejor consultar a un tasador de antigüedades profesional antes de comenzar cualquier tipo de trabajo en su objeto. Podrías terminar devaluando una pieza que, de otro modo, podría haber resultado ser uno de los artículos más caros del Antiques Roadshow. No corras ese riesgo.