Los efectos a largo plazo de la contaminación del suelo son muchos y pueden ser difíciles de abordar, dependiendo de la naturaleza de la contaminación.
Cómo se contamina el suelo
El suelo es una especie de ecosistema en sí mismo y es relativamente sensible a la aplicación de materias extrañas. Eso es bueno para nosotros en el caso de querer agregar enmiendas al suelo, fertilizantes y abono para que el suelo sea más saludable, pero no tan bueno cuando se trata de contaminación del suelo.
Hay muchas formas diferentes en que el suelo puede contaminarse, como por ejemplo:
- Filtración de un vertedero
- Vertimiento de residuos industriales al suelo
- Percolación de agua contaminada en el suelo
- Rotura de tanques de almacenamiento subterráneos
- Aplicación excesiva de pesticidas, herbicidas o fertilizantes
- Filtración de residuos sólidos
Los químicos más comunes involucrados en causar la contaminación del suelo son:
- Hidrocarburos de petróleo
- Metales pesados
- Pesticidas
- Disolventes
La contaminación del suelo ocurre cuando estos químicos se adhieren al suelo, ya sea por derrame directo sobre el suelo o por contacto con suelo que ya ha sido contaminado.
A medida que el mundo se vuelve más industrializado, los efectos a largo plazo de la contaminación del suelo se están convirtiendo en un problema cada vez mayor en todo el mundo. Se cree que 150 millones de millas de tierras agrícolas de China están contaminadas.
Problemas de contaminación del suelo
Incluso cuando la tierra no se utiliza como alimento, la cuestión de su contaminación puede ser un problema de salud. Esto es especialmente cierto cuando esa tierra se encuentra en parques, vecindarios u otros lugares donde la gente pasa el tiempo.
Los efectos sobre la salud serán diferentes dependiendo del tipo de contaminante que haya en el suelo. Puede variar desde problemas de desarrollo, como en niños expuestos al plomo, hasta cáncer por cromo y algunas sustancias químicas que se encuentran en los fertilizantes, ya sea que esas sustancias químicas todavía se usen o hayan sido prohibidas pero aún se encuentren en el suelo.
Algunos contaminantes del suelo aumentan el riesgo de leucemia, mientras que otros pueden provocar daños renales, problemas hepáticos y cambios en el sistema nervioso central.
Esos son sólo los efectos a largo plazo de la contaminación del suelo. A corto plazo, la exposición a sustancias químicas del suelo puede provocar dolores de cabeza, náuseas, fatiga y erupciones cutáneas en el lugar de exposición.
Efectos ambientales a largo plazo de la contaminación del suelo
Cuando se trata del medio ambiente en sí, el costo del suelo contaminado es aún más terrible. El suelo que ha sido contaminado ya no debe usarse para cultivar alimentos, porque los químicos pueden filtrarse en los alimentos y dañar a las personas que los comen.
Si se utiliza tierra contaminada para cultivar alimentos, la tierra generalmente producirá rendimientos más bajos que si no estuviera contaminada. Esto, a su vez, puede causar aún más daño porque la f alta de plantas en el suelo causará más erosión, propagando los contaminantes a tierras que quizás no hayan estado contaminadas antes.
Además, los contaminantes cambiarán la composición del suelo y los tipos de microorganismos que vivirán en él. Si ciertos organismos mueren en la zona, los animales depredadores más grandes también tendrán que alejarse o morir porque han perdido su suministro de alimento. Por tanto, es posible que la contaminación del suelo cambie ecosistemas enteros.
Cómo lidiar con la contaminación del suelo
Hay algunas formas de devolver la tierra a su condición prístina o de eliminar la tierra estropeada para que la tierra pueda volver a utilizarse para la agricultura. La tierra contaminada se puede transportar a un sitio donde los humanos no estarán expuestos a los químicos, o se puede airear el suelo para eliminar algunos de los químicos (lo que puede agregar el problema de la contaminación del aire si los químicos se pueden liberar al aire)..
Otras opciones incluyen lo que se conoce como biorremidiación, donde se utilizan microorganismos para consumir los compuestos que causan la contaminación, así como sistemas electromecánicos para extraer productos químicos y contención de productos químicos pavimentando sobre el área contaminada.
Ninguno de estos es una solución ideal. Prevenir la contaminación en primer lugar es la mejor manera de hacerlo. No eliminará todos los posibles problemas de contaminación, pero elegir cultivar orgánicamente es una buena manera de proteger el suelo (y a usted mismo) de los químicos que se encuentran en los pesticidas y otros químicos comunes en el jardín.
