Un invernadero puede ayudar a aumentar el crecimiento de las plantas y la producción de frutas e incluso permitirle cultivar plantas que normalmente no sobrevivirían en su clima. Comprender cómo funciona el proceso puede ayudarle a aprovechar al máximo su invernadero.
Los invernaderos atrapan el calor y la luz
Las plantas necesitan luz, temperaturas cálidas, aire, agua y nutrientes para sobrevivir y crecer. Diferentes plantas tienen diferentes requisitos para cada una de estas necesidades. Un invernadero funciona proporcionando los dos primeros requisitos para sus plantas, pero los tres últimos dependen de usted.
Paso 1: Entra la luz
Para proporcionar luz, los invernaderos deben tener alguna forma de que entre la luz. Es por eso que los invernaderos están hechos en su mayoría de materiales translúcidos, como vidrio o plástico transparente. Esto les da a las plantas del interior el máximo acceso a la luz solar.
Paso 2: Se absorbe el calor
Cuando la luz entra por las paredes de vidrio del invernadero, es absorbida por las plantas, el suelo y cualquier otra cosa en el invernadero, convirtiéndola en energía infrarroja (también conocida como calor) en el proceso. Cuanto más oscura es la superficie, más energía puede absorber y convertir en calor. Por eso el pavimento negro hace mucho calor en verano. Está absorbiendo mucho calor.
Paso 3: El calor queda atrapado
Una vez que la energía luminosa se convierte en energía infrarroja (calor), tiene una "forma" diferente a la energía luminosa, lo que los científicos llaman longitud de onda. El cambio en la longitud de onda hace que el calor no pueda escapar fácilmente de las paredes de vidrio del invernadero. Entonces, si bien entrar fue fácil, salir es más difícil.
Paso 4: Calentar el invernadero
El calor atrapado calienta el aire dentro del invernadero y debido a que un invernadero es relativamente hermético, el aire más caliente permanece adentro, elevando la temperatura de todo el edificio. Este es el mismo efecto que sin duda habrás experimentado al subirte a un coche después de haber estado aparcado durante unas horas en una plaza soleada. Es agradable y calentito.
Paso 5: Mantenerse abrigado
Con suficiente luz solar, la temperatura dentro de un invernadero puede llegar a ser mucho más alta que la temperatura exterior; de hecho, en un día caluroso y soleado, es posible que necesites ventilar el invernadero todo el día para evitar que literalmente se cocinen las plantas del interior. En los días nublados, una menor cantidad de luz solar significa que el invernadero se calentará más lentamente, si es que lo hace. Por esa razón, los invernaderos son más útiles en zonas que tienen mucho sol.
Paso 6: Promover la fotosíntesis
Toda esta luz y temperaturas cálidas dan a las plantas un amplio acceso a la luz solar y las temperaturas que necesitan para crecer. Esto se debe a que tienen las condiciones adecuadas para que se produzca la fotosíntesis. La fotosíntesis es la combinación del dióxido de carbono del aire y la energía de la luz solar para producir azúcares simples, que luego la planta utiliza como alimento. Podrías usar una hamburguesa con queso para hacerte grande y fuerte, bueno, una planta usa el sol. De media, las plantas necesitan unas seis horas de luz solar al día, aunque esto varía según el tipo de planta; Colocar el invernadero donde reciba pleno sol durante todo el día garantizará que las plantas del interior reciban suficiente luz.
Cuando no hay sol
El plástico o vidrio que constituye la mayor parte del exterior de un invernadero es excelente para dejar entrar la máxima cantidad de luz, pero es un mal aislante (no retiene bien el calor). Esto significa que la energía térmica viaja a través de él para eventualmente escapar al mundo exterior. Mientras el sol brille, esto no importa porque la energía luminosa entra más rápido de lo que el calor puede salir. Pero por la noche, toda esa energía térmica desaparecerá rápidamente, lo que dejará a tus plantas a merced de las temperaturas nocturnas más bajas. Para proteger sus tiernas plantas, debe almacenar el exceso de calor durante el día o utilizar una fuente de calor artificial durante la noche.
Almacenamiento de calor durante el día
Diferentes materiales requieren diferentes cantidades de energía para calentarse (los ladrillos tardan más en calentarse que la tierra o la grava), una característica conocida como masa térmica. Cuanto mayor es la densidad de un material, o qué tan empaquetado está, más energía se necesita para elevar la temperatura de ese material. Por tanto, los materiales de alta densidad pueden almacenar mucho calor. Ejemplos de materiales de alta densidad incluyen:
- Piedra
- Ladrillo
- Agua
El piso importa
Agregar un piso de ladrillo a su invernadero significa que el edificio tardará más en calentarse durante el día, pero durante la noche, toda esa energía térmica adicional se liberará lentamente al aire dentro del invernadero. Esto mantendrá tus plantas calientes y tostadas incluso después de que se ponga el sol.
Características de doble propósito
Algunos propietarios de invernaderos emprendedores realizan múltiples tareas manteniendo grandes peceras dentro de sus invernaderos. El agua del tanque proporciona mucha masa térmica para almacenar calor, los peces crecen más rápido y son más productivos gracias al calor adicional, y los desechos recuperados al limpiar la pecera son un excelente fertilizante para las plantas del invernadero.
Agregar calor artificial
Si agregar más masa térmica al invernadero no es una opción, siempre puedes recurrir a instalar una fuente de calor artificial, como un calentador. Lo ideal sería una fuente de calor que pueda vincularse a un termostato para que mantenga automáticamente la temperatura interior dentro del rango deseado. Las tiendas de suministros para invernaderos venden muchos tipos de calentadores artificiales diseñados específicamente para su uso en invernaderos.
Satisfacer las necesidades de tus plantas
Si bien los invernaderos son muy eficientes en sus dos puntos fuertes (proporcionar luz y calor), sus plantas seguirán necesitando su ayuda para satisfacer sus otras necesidades. De hecho, los altos niveles de luz y calor a menudo hacen que las plantas consuman nutrientes y dióxido de carbono a un ritmo acelerado, lo que significa que hay que fertilizar regularmente y ventilar el invernadero periódicamente para proporcionar aire fresco. Las altas temperaturas también hacen que el agua se evapore más rápido, por lo que regar diligentemente es fundamental, especialmente para las plantas en macetas. Realizar estas sencillas tareas ayudará a que las plantas de su invernadero prosperen.
El invernadero eficaz
Los invernaderos son una excelente alternativa para cultivar plantas en los meses de invierno o incluso en verano. Al atrapar la luz y convertirla en calor, estas ingeniosas creaciones mantienen las plantas alimentadas y calientes. Agregar elementos como ladrillos y piedra, junto con agua, puede ayudar a atrapar el calor para esas noches frías. También puedes considerar agregar una fuente de calefacción externa.