Todos los niños (y personas, en realidad) del planeta lloran en un momento u otro. Sin embargo, definitivamente hay algunas personas que parecen llorar más que otras. Si usted es un padre cuyo hijo parece emocionarse mucho cada vez que experimenta algo nuevo, inusual o incluso ligeramente decepcionante, esto puede dejarle con muchas preguntas sobre cómo comprender y cambiar ese comportamiento. Si espera saber cómo lidiar con un niño que llora por todo, existen algunas estrategias y mecanismos de afrontamiento que pueden aumentar la resiliencia de su hijo.
Comprender por qué su hijo llora tanto
¿Alguna vez te has preguntado por qué tu hijo parece llorar tanto? No estás solo. Una de las principales razones por las que los niños se ven tan afectados por sus emociones es porque tienen una peor regulación emocional. Para entrar en su biología, partes de su cerebro, como la corteza prefrontal, la amígdala y el hipocampo, todos los cuales desempeñan un papel en la regulación de las emociones, no están completamente desarrollados. Esto significa que la tristeza que sienten cuando pierden su juguete favorito o tienen que cenar brócoli es extremadamente potente para ellos. Con el tiempo, a medida que su cerebro se desarrolle más, podrán controlar y comprender mejor sus emociones.
Razones por las que su hijo puede estar llorando
Hay muchas razones por las que tu hijo podría estar llorando y es importante considerar qué factores podrían haber contribuido a sus emociones. ¿Durmieron lo suficiente anoche? ¿Cuándo fue la última vez que comieron? ¿Ha habido algún cambio importante en su vida últimamente? Todos estos factores y más influyen en el entorno de su hijo y podrían contribuir a que llore. Si su hijo está llorando, algunas cosas que quizás quiera preguntarle son:
- ¿Podrían estar cansados?
- ¿Podrían tener hambre?
- ¿Podrían estar enojados?
- ¿Podrían estar estresados?
- ¿Podrían estar intentando decirme algo que no entiendo?
Cómo responder cuando su hijo llora constantemente
Puede ser difícil para los padres ver a su hijo molesto y pueden sentirse aún más desafiantes cuando el comportamiento de llanto continúa durante un largo período de tiempo y se vuelve constante. Es normal que los padres comiencen a preocuparse por cómo manejar el comportamiento, especialmente si continúa aumentando. Hay maneras en que los padres pueden involucrarse y ayudar a los niños a comprender y gestionar mejor sus emociones.
Reconoce sus emociones
Independientemente de por qué su hijo llora, puede ser útil reconocer el hecho de que lo hace. Esta es una forma de mostrarle a su hijo apoyo y empatía cuando se siente abrumado por sus emociones. Una vez que su hijo se haya consolado, es posible que sienta que ahora puede decirle por qué está molesto. Algunas formas de hacer esto son:
- Decirles que lo sientes porque están llorando
- Dándoles un abrazo
- No ignorarlos cuando están molestos
Desarrolla su vocabulario emocional
Ayudar a tu hijo a utilizar sus palabras para explicar sus emociones es una gran alternativa para animarlo en lugar de llorar. Sin embargo, incluso si su hijo tiene el coeficiente intelectual emocional más alto del planeta, todavía habrá momentos en los que llorará. Después de todo, la tristeza es una emoción humana normal. Es posible que tu hijo aún no tenga el lenguaje para decirte cómo se siente, pero puedes ayudarlo enseñándole frases para comunicarse mejor. Algunas frases que puedes enseñarles son:
- Etiquetando la emoción- Me siento _______ (triste, asustado, molesto) porque ________ (me caí, se me cayó mi merienda, etc.).
- Expresar necesidades - Necesito ________ (un abrazo, una siesta, un descanso).
- Avanzando - Me sentiría mejor si _________ (hice la tarea más tarde, primero comí un refrigerio, etc.).
Anímelos a compartir sus sentimientos
¿Alguna vez te has sentido triste y has esperado que alguien te preguntara qué te pasaba? Los niños también. Animar a su hijo a compartir sus sentimientos y lo que quiere/necesita en este momento es la mejor manera de ayudarlo a usted y a su hijo a comprender mejor lo que está sucediendo. Puede resultarle difícil hablar al principio mientras llora, así que déles tiempo. Mientras se calma, continúe haciendo preguntas y vea de dónde vino el comportamiento de llanto y su sentimiento. Las preguntas que puedes hacer son:
- ¿Qué sientes ahora mismo, triste, enojado, asustado, etc? No puedo saberlo a menos que tú me lo digas.
- ¿Qué te hizo sentir así? ¿Qué pasó justo antes de que empezaras a llorar?
- ¿Qué necesitas ahora? ¿Cómo puedo ayudarte?
Desarrollar habilidades de comunicación
Como padre, usted sabe que los niños pueden empezar a llorar por una variedad de razones, muchas de las cuales pueden ser difíciles de entender para los padres (o incluso para los niños). Alentar a su hijo a expresar sus emociones permite que ambas partes obtengan una mejor comprensión. Pero espera. ¿Qué pasa si un niño no es capaz de hacer eso? Practicar habilidades de comunicación ayudará a que su hijo tenga mejores formas de transmitir sus emociones, explicar situaciones y participar en otros comportamientos, como conversar, antes de empezar a llorar. Algunas habilidades de comunicación importantes que deben desarrollar son:
- Aprender a navegar los conflictos -Practicar la empatía cuando duele, decir que lo siente, pedir disculpas
- Practicar habilidades de resolución de problemas - Turnarse, comprometerse, practicar el trabajo en equipo
- Expresar sus emociones- Usar su vocabulario de emociones, decir cómo se siente su cuerpo, pedir lo que necesita
Practica respiraciones calmantes
Cuando notas que tu hijo está molesto, es natural querer ayudarlo a calmarse. La respiración profunda puede desencadenar respuestas de relajación en el cuerpo, disminuir el ritmo cardíaco y permitirles algo de tiempo para ordenar sus emociones. La respiración profunda se puede utilizar como una estrategia preventiva que su hijo puede utilizar cuando sienta que se está molestando, así como algo que puede practicar después para ayudarlo a calmarse. Si alguna vez ha intentado respirar para calmarse cuando está molesto, sabrá que esto no siempre es fácil, así que no se desanime si no funciona en los primeros intentos.
- Practica la respiración profunda con tu hijo
- Anímelos a respirar profundamente cada vez que empiecen a enfadarse
- Pídales que respiren para calmarse antes de hablar con ellos sobre sus emociones, o practiquen la respiración para calmarse juntos
- Recuérdales la estrategia cada vez que veas que empiezan a enfadarse
Promover la regulación emocional
La regulación emocional es una parte importante para que los niños desarrollen un funcionamiento saludable y competente durante la niñez y más allá. Aunque no se puede hacer que el cerebro de su hijo desarrolle ciertas regiones más rápidamente, hay dos aspectos de la regulación emocional que pueden ser beneficiosos para ayudar a los padres a comprender cómo lidiar con un niño que llora por todo.
Gestionar las emociones internas
La regulación de las emociones internas surge del interior del niño y ocurre automáticamente. Afecta la forma en que un niño (o cualquier persona) experimenta la intensidad de las emociones. Son sus pensamientos y sensaciones físicas en el cuerpo. Algunas formas de ayudar a un niño a aumentar su regulación emocional interna son:
- Hablar con su hijo sobre cómo comprender sus pensamientos, sentimientos y comportamientos
- Descubrir cómo siente tu hijo ciertas emociones en su mente/cuerpo
- Explicando lo que significa ser resiliente y lo importante que es
Dar forma a las emociones externas
A diferencia de la regulación de las emociones internas, la regulación de las emociones externas requiere esfuerzo para usarla. Estos son métodos que los niños (y cualquier persona) pueden utilizar para comprender mejor sus emociones y mantenerlas bajo control. Así es como responden y reaccionan cuando tienen una emoción. Algunas formas de aumentar la regulación de las emociones externas en su hijo son:
Reevaluación: esto implica cambiar la forma en que un niño ve o piensa sobre un evento. Observar un punto de vista diferente y convertir el evento en una oportunidad de aprendizaje puede reducir la negatividad que rodea la situación.
Distracción: la distracción es una forma de ayudar a alguien a distraerse de sus emociones intensas y permitir que sus pensamientos cambien hacia otra cosa (preferiblemente que sea más feliz).
Da un paso atrás: animar a los niños a alejarse de una situación que les molesta es otra buena manera de ayudarles a regular sus emociones. Puede resultar difícil para alguien sanar o recuperar el control cuando todavía se encuentra en una situación negativa. Si otro niño no juega bien con su hijo en el patio de recreo, anímelo a buscar otros que sean mejores compañeros para darle un respiro a sus emociones.
Pedir ayuda: si su hijo está constantemente molesto, especialmente si el motivo es que no puede hacer o alcanzar algo por sí solo, entonces puede ser una buena estrategia animarlo a pedir ayuda. Puede hacer esto recordándole a su hijo que puede pedir ayuda a un adulto antes de que se enoje, reforzando esta idea cuando surja el llanto y recompensando a los niños cuando pidan ayuda con éxito.
Ayúdalos a encontrar una solución
La mayoría de las veces, existen soluciones simples y lógicas a por qué los niños lloran. Esto brinda una gran oportunidad para que los padres ayuden a sus hijos a encontrar soluciones por sí mismos mientras están ahí para apoyarlos. Los padres pueden modelar este comportamiento de resolución de problemas para sus hijos y explicarles cómo hacerlo. Por ejemplo, si su hijo está molesto porque se le acabaron las galletas cuando esperaba una recompensa, tenga en cuenta que hay otros bocadillos deliciosos que puede disfrutar. Después de un tiempo, es posible que su hijo pueda seguir los pasos por sí solo o sea más flexible para encontrar una solución. Las preguntas a hacer son:
- Estás molesto porque ________. (se te acabaron las galletas, no puedes ver la televisión, alguien no puede pasar el rato, etc.).
- ¿Crees que hay algo/alguien que pueda ser útil en este momento ya que no puedes tener esa cosa específica?
- ¿Cuáles son algunas otras cosas/actividades/personas/etc.? ¿Que a ti también te gusta? Probemos uno de esos.
Patrones de aviso
Los niños son esponjas, absorben nueva información a diario y pueden captar patrones fácilmente. Por ejemplo, si su hijo comienza a llorar porque apagó la televisión y luego le permite ver un programa más, es posible que comience a comportarse con más frecuencia para obtener lo que quiere. Por este motivo, es importante no darle el objeto preferido mientras llora. Espera a que se calme y pídele que haga una pequeña tarea, como guardar sus juguetes, antes de volver a darle acceso. Esto ayudará a establecer que llorar no significa que obtendrá lo que quiere. Algunas formas de notar este patrón son:
- Observar si su hijo llora con o sin lágrimas
- Monitorear si tu hijo te mira continuamente cuando está molesto para obtener una respuesta, especialmente si previamente le diste algo cuando lloraba
- Ver si su hijo se enoja o sigue adelante rápidamente después de que está claro que no puede tener acceso al elemento preferido
Un recordatorio para los padres
Es importante que los padres recuerden que el hecho de que su hijo parezca llorar con frecuencia no significa que sean malos padres o que no se hayan esforzado lo suficiente para cambiar su comportamiento. Aprender a gestionar las emociones de una persona completamente diferente es un trabajo agotador que resulta agotador en más de un sentido. No existe un padre perfecto ni una forma correcta de gestionar las emociones de su hijo. Simplemente hacer lo mejor que puedas y adoptar tu propio enfoque con tu familia es suficiente.
Maneras para que los padres se enfrenten a la situación
Tener un niño que llora constantemente cada vez que tiene un conflicto puede ser agotador mental, emocional y físicamente para los padres. Es posible que desee atender las necesidades de su hijo, pero es igualmente importante que usted atienda las suyas propias. Los padres no pueden llenar la taza de sus hijos si la suya está vacía, lo que significa que ellos también necesitan tiempo para experimentar y expresar sus sentimientos, así como para descansar y recargar energías. Algunas estrategias de afrontamiento pueden ser:
Practique el autocuidado: Esto puede ser cualquier cosa, desde asegurarse de comer suficiente comida en un día hasta tomar un baño relajante o establecer límites con su familia para tener un Poco tiempo para ti durante la semana donde podrás relajarte, dormir o hacer lo que necesites.
Únase a un grupo de apoyo para padres: Hay muchos grupos de apoyo en persona y virtuales para padres destinados a ofrecer a otros un espacio seguro y comunitario para que las personas se reúnan y compartan sus historias y luchas, y encontrar consuelo. Si busca un sentido de comunidad, entonces un grupo de apoyo puede ser una buena opción para usted.
Recurrir a sus seres queridos: La gente dice que se necesita un pueblo para criar a un niño por una razón. Recurrir a sus seres queridos en busca de consuelo durante tiempos difíciles puede ayudarle a validar sus emociones y luchas. Al hablar con amigos y familiares, es posible que incluso aprenda de ellos nuevas estrategias que puede intentar implementar en su propia casa. Hablar con sus seres queridos también puede brindarle la oportunidad de compartir con ellos cualquier resolución que esté intentando con su hijo en este momento y animarlos a utilizar estas estrategias cada vez que estén en su casa o interactúen con su hijo.
Busca ayuda profesional: Superar las dificultades en el entorno familiar es un trabajo extremadamente duro que puede costar mucho de ti. Buscar la ayuda de un profesional de la salud mental es una buena forma de asegurarte de tener a alguien que escuche y comprenda tus necesidades en este momento, y esto te animará a tomarte un tiempo para ti cuando asistas a sesiones virtuales o presenciales.
Cómo lidiar con un niño que llora por todo
Comprender, orientarse y afrontar a un niño que llora constantemente no es fácil de soportar. Puede hacer que los padres se sientan agotados y frustrados por intentar resolver tantos conflictos que ocurren en el lapso de un solo día. Trabajar las habilidades de comunicación con su hijo y promover la regulación emocional pueden ser formas de enseñarle a afrontar y expresar mejor sus emociones.