Más que una simple exhibición de macizos de flores, un jardín sensorial está diseñado para estimular los cinco sentidos. Los jardines sensoriales son atractivos para todos y son especialmente útiles para ayudar a adultos y niños a interactuar con el entorno de una manera reconfortante y calmante. Utilice estas ideas de jardines sensoriales para diseñar su propio espacio interactivo que energice sus cinco sentidos y fomente el bienestar físico y mental.
Involucra tus ojos con flores brillantes
La vista es probablemente el primer sentido en el que piensas cuando piensas en un jardín sensorial. Atrae tu vista con flores vibrantes y de colores brillantes. Flores bellamente atrevidas atraerán todos tus otros sentidos al ambiente caprichoso de tu jardín. Utilice tantos colores como pueda, como naranja brillante, rojo intenso, amarillo vibrante y rosas bonitos.
Usa plantas con alto contraste
Además de tus flores brillantes y coloridas, utiliza un poco de planificación estratégica para crear un alto contraste en tu jardín sensorial. Los colores contrastantes crean equilibrio y atraen la vista. Use flores blancas junto con follaje verde oscuro o plante sus flores rojas vibrantes cerca de pétalos de color púrpura apagado. Tenga en cuenta la rueda de colores al seleccionar colores para ayudarle a crear el mayor contraste posible.
Elige plantas con varios colores
Busque plantas y flores que tengan una gran variedad de colores para agregar contraste y variación instantáneos a su jardín sensorial. Los pensamientos, petunias y zinnias muestran múltiples colores en sus pétalos. Las plantas de serpiente, caladio y coleo tienen hojas multicolores que aportan capas de imágenes vibrantes a tu jardín.
Crea equilibrio con plantas de varias alturas
La estimulación de la vista en un jardín sensorial implica algo más que el color. Considera también la forma y altura de tus plantas, así como las texturas. Trate de incluir plantas altas con puntas afiladas, plantas más bajas con pétalos redondeados, plantas que se disparan en todas direcciones y flores con una naturaleza caída como campanillas de invierno o campanillas azules.
Respira aromas beneficiosos
El olfato es uno de los sentidos más poderosos y está más ligado a nuestra salud emocional. Llene su jardín sensorial con aromas calmantes, atractivos e incluso curiosos. La lavanda es imprescindible en tu jardín sensorial debido a las propiedades calmantes de su aroma. Compare eso con los aromas florales más fuertes de las rosas, los aromas salados de las hierbas como el romero y los aromas dulces como la madreselva.
Crea una experiencia aromática con más que plantas
Los aromas atractivos en tu jardín sensorial deben provenir de algo más que la fragancia de las flores. Incluye otros elementos que capten la atención de tu nariz para hacer que la experiencia olfativa sea compleja. La tierra fresca, el agua en movimiento, el pasto recién cortado y la tierra terrosa equilibran la fragancia de las plantas con olores fuertes y robustos.
Dirige una sinfonía de sonidos
¡Nadie quiere un jardín sensorial silencioso! Llena el tuyo con una obra maestra de sonidos que aporta calma y curiosidad. El terreno es una de las formas más sencillas de agregar un sonido interesante a su jardín sensorial y de activar su sentido del tacto. Mezcle pasto fresco con grava rugosa, piedra texturizada, agua corriente, musgo aterciopelado y arena suave para crear una verdadera experiencia de sonido con cada paso por su jardín.
Atrae vida silvestre para fomentar sonidos
Una vez que tenga un terreno de jardín equilibrado, comience a pensar en los otros sonidos que sean estimulantes en su espacio. La vida silvestre proporciona sonidos inesperados que son naturales y cambian constantemente. El zumbido de las abejas, el zumbido de las alas y el canto de los pájaros producen sonidos verdaderamente musicales. Agregue plantas que alienten a las abejas, mariposas y pájaros a visitar y permanecer en su jardín sensorial. También podrías considerar atraer otros animales, como conejos y ardillas, para escuchar esos dulces sonidos de correr, o agregar pequeños animales de granja, como cabras o patos, a la mezcla para obtener sonidos más profundos.
Aprovecha tus sentidos con el tacto
Los jardines sensoriales son atractivos y atractivos, así que planifique tocar muchos de los elementos que incluye. El suelo, la corteza, la hierba, los pétalos, las hojas e incluso los animales ofrecen una experiencia sensorial a través del tacto. Intente equilibrar texturas elegantes, suaves y sedosas con texturas ásperas, arenosas y ásperas. Crea zonas que te inviten a ensuciarte las manos. Tamice la arena, juegue con agua y haga rodar guijarros entre los dedos para disfrutar de una experiencia relajante. Incluso plantar flores y tender un sendero es un beneficio sensorial para el jardín.
No olvides el gusto
Un jardín sensorial realmente involucra los cinco sentidos, incluido el gusto. Agrega algunas plantas a la mezcla que te inviten a probar sus frutas o flores mientras paseas o interactúas en el jardín. Un arbusto de bayas, tomillo fresco, un árbol de cítricos o una planta de frijol son sólo algunas opciones de brotes de jardín comestibles. Las flores comestibles como el hibisco, la madreselva y los pensamientos son coloridas y sabrosas. Incluye tartas, salados y dulces en el menú de tu jardín sensorial.
Encuentra calma y comodidad en tu jardín sensorial
Con la vista, el olfato, el oído, el gusto y el tacto cubiertos en los planes de su jardín sensorial, estará cosechando los beneficios para la salud en poco tiempo. Ya sea que esté diseñando un jardín para usted y su familia o esperando tenerlo abierto al público, estos consejos le asegurarán cubrir sus cinco sentidos para un jardín al que niños y adultos regresan una y otra vez.