Las bayas de saúco son un vistoso grupo de arbustos valorados por sus bayas comestibles y el hábitat de vida silvestre que crean. Son relativamente poco comunes como plantas de jardinería, aunque tienen muchas virtudes que las hacen dignas de mayor atención por parte de los jardineros.
Descripción general de saúco
Aunque existen numerosas especies de saúco nativas tanto de América del Norte como de Europa, desde la perspectiva de un jardinero hay dos tipos principales.
Las variedades descritas como azules o negras tienen frutos comestibles, aunque es mejor cocinarlos en lugar de comerlos crudos, y flores grandes, de color blanco cremoso y con la parte superior plana. Las bayas de saúco rojas, por otro lado, no son comestibles para los humanos (potencialmente tóxicas) y tienen racimos de flores cónicos.
Las bayas de saúco rojas son una excelente plantación para la vida silvestre (los pájaros disfrutan de la fruta) y producen atractivas bayas rojas, pero en general tienen características ornamentales menos deseables y no se ven comúnmente en los viveros. Sin embargo, la forma encantadora y el delicioso fruto de las bayas de saúco de frutos azules y negros las han convertido en las primas más populares entre los jardineros, lo que ha dado lugar al desarrollo de varios cultivares notables. Por cierto, este grupo de bayas de saúco también contiene propiedades medicinales valoradas por los herbolarios que no se encuentran en las variedades rojas.
Apariencia
Las bayas de saúco generalmente crecen como grandes arbustos de hoja caduca de ocho a 12 pies de altura, aunque a veces se las ve como árboles pequeños de hasta 20 pies de altura. Tienen una apariencia exuberante en general, aunque algunas personas consideran que su hábito de crecimiento es un poco desgarbado. Las hojas grandes y divididas y la corteza moteada son muy atractivas, pero las enormes flores, que pueden tener hasta seis pulgadas de diámetro, son el espectáculo principal junto con los coloridos frutos.
Uso del paisaje y condiciones de crecimiento
Las bayas de saúco son excelentes como especie de seto informal, aunque generalmente no se consideran para su uso en setos cortados. Prosperan en zonas parcialmente soleadas, tomando pleno sol en climas fríos, pero generalmente les molestan los lugares con calor intenso por la tarde. Necesitan una humedad moderada del suelo para crecer bien, pero toleran las condiciones pantanosas, lo que los convierte en una excelente opción para lugares húmedos donde muchas otras especies fracasarían.
Variedades
Hay varios cultivares mejorados que vale la pena probar entre las diversas especies azules y negras.
- Black Beauty tiene un impresionante follaje de color púrpura oscuro y racimos de flores teñidos de rosa.
- Las bayas de saúco abigarradas tienen un patrón de rayas blancas y verdes en las hojas.
- Lacinata tiene un follaje finamente dividido, parecido a un helecho, en comparación con las especies básicas.
- York es conocida por su fruta extra grande y muy sabrosa.
Mantenimiento
Se debe proporcionar riego semanal. Sin embargo, las bayas de saúco plantadas en lugares empapados nunca necesitarán riego.
La otra tarea principal es simplemente podarlas anualmente. Esto se logra mejor en otoño, justo después de que hayan caído las hojas. Es posible que desee adelgazar parte del crecimiento denso en el centro, pero la mayoría de los jardineros encuentran que el arbusto se ve mejor si las ramas largas y desgarbadas se recortan significativamente cada año. Está bien quitar hasta el 25 por ciento de la longitud de las ramas.
Plagas y otros problemas
Las bayas de saúco son propensas a una serie de plagas y enfermedades, aunque rara vez son un problema importante en los paisajes domésticos, y los jardineros de patio trasero no remedian fácilmente las que aparecen. El mildiú polvoriento es uno de los más comunes y generalmente se asocia con arbustos que se plantan en demasiada sombra. También son muy susceptibles a los nematodos, así que evite plantarlos en cualquier parte del jardín donde sepa que estas plagas subterráneas son frecuentes.
Vida Silvestre
Muchas personas plantan bayas de saúco específicamente como fuente de alimento para aves y otros animales salvajes. Por supuesto, si tu objetivo es comerte las bayas tú mismo, estos bichos pueden suponer un problema. No es un problema fácil de resolver, pero la mejor opción es plantar lo suficiente para compartir con la vida silvestre o mantener los arbustos lo más pequeños posible podándolos y arrojando una red contra pájaros sobre la parte superior varias semanas antes de que madure la fruta.
Polinización
Si tienes una sola planta que produce hermosas flores cada año, pero poca o ninguna fruta, lo único que te f alta es otro arbusto de saúco para proporcionar polinización cruzada. La mayoría son parcialmente autofértiles, lo que significa que producirán algunos frutos sin otro compañero cerca que les proporcione polen, pero todas las bayas de saúco producen mucho mejor cuando se plantan en pareja, o mejor aún, como un seto completo.
Arbustos coloridos medio silvestres
Estéticamente, las bayas de saúco son lo opuesto a las especies elegantes y ordenadas que la gente suele plantar como seto, como el boj. Pero tienen una personalidad colorida que encaja perfectamente en el espacio de jardín adecuado y ofrecen deliciosas bayas de verano como beneficio adicional.
