Los padres se preocupan mucho por la educación de sus hijos; Es por eso que saber cómo hablar con el maestro de su hijo es una habilidad importante. Ya sea una simple llamada telefónica o una conferencia entre padres y maestros, aprender a comunicar sus inquietudes al maestro es clave para establecer metas, comprender y monitorear el comportamiento y asegurarse de que su hijo tenga experiencias positivas en la escuela.
Empiece por hablar con su hijo
Ya sea que usted solicite una reunión o el maestro de su hijo la solicite, es importante hablar primero con su estudiante. Hágale saber a su hijo que se reunirá con su maestro y explíquele que esta es una oportunidad para que exprese cualquier inquietud, opinión o reparo sobre su vida escolar. Ser transparente y abrir la puerta al diálogo es una buena forma de establecer una buena relación y confianza con su hijo.
Haga preguntas a su hijo
Una buena manera de comprender cómo es la experiencia de aprendizaje de su hijo en el aula es escuchar su versión de las cosas. Aprender más sobre su perspectiva también te ayudará a plantear más preguntas e inquietudes que quizás quieras abordar con su maestro. Algunas preguntas útiles que quizás quiera hacerle a su estudiante son:
- ¿Cómo te sientes acerca de la escuela/tus clases?
- ¿Sientes que necesitas ayuda con ciertos temas?
- ¿Te sientes cómodo contactando a tu maestro para obtener más ayuda cuando sea necesario?
- ¿Sientes que puedes levantar la mano y compartir tus pensamientos en clase?
- ¿Cómo te sientes acerca de tu grupo de amigos?
- ¿Alguna vez te sientes distraído en clase?
- ¿Puedes ver bien el frente de la habitación desde donde estás sentado?
Decide qué tipo de reunión es mejor
A menudo, tendrá la oportunidad de elegir qué tipo de reunión desea programar con el maestro de su hijo. Por lo general, estas reuniones son en persona o por teléfono, y cada una tiene sus ventajas y desventajas.
Cara a Cara
Reunirse cara a cara le permite tener una mejor idea del aula y del entorno escolar al estar físicamente presente. También le permite al maestro de su hijo compartir copias físicas de las tareas y proyectos de su hijo en los que ha estado trabajando en el aula.
Por teléfono
Hablar con el maestro de su hijo por teléfono es una buena opción si tiene poco tiempo, pero limita la conexión emocional que se puede crear durante la reunión. Si llama al maestro de su hijo, o ellos lo llaman a usted, para discutir inquietudes sobre su estudiante, intente establecer un horario en el futuro que les permita reunirse en persona. Esto también puede ayudar a garantizar que usted y el maestro de su hijo hayan dedicado suficiente tiempo para concentrarse en el aprendizaje de su hijo.
Asistir con su hijo
Algunas conferencias de padres y maestros invitan al estudiante a ser parte de la reunión, lo que puede resultar desalentador para su hijo. Si este es el caso de su situación, asegúrese de explicarle a su estudiante que el propósito de la reunión es ayudar a todos a estar en sintonía sobre su aprendizaje. Asegúrele a su hijo que usted está allí para encontrar soluciones positivas a cualquier problema que pueda enfrentar en su entorno de aprendizaje. Si su estudiante no está invitado a la reunión de padres y maestros, explíquele que lo informará cuando regrese para asegurarse de que no sienta que lo están manteniendo al margen.
Prepárate para la reunión
Después de hablar con su hijo, puede ser útil crear algunas notas con comentarios de su hijo, junto con sus propias preguntas e inquietudes para llevarlas a la reunión con su maestro. Esto ayudará al maestro a responder a los comentarios tanto suyos como de su estudiante. Algunas preguntas que quizás quiera hacerle al maestro de su hijo son:
- ¿Con qué materias crees que mi estudiante podría necesitar más práctica?
- ¿Cuáles son las políticas de intimidación de la escuela?
- ¿Ha notado algún cambio en el estado de ánimo de mi hijo a lo largo del día?
- ¿Mi hijo está cumpliendo con los objetivos establecidos en esta clase?
- ¿Qué puedo hacer para apoyar más a mi hijo con sus tareas escolares en casa?
- ¿Cómo se personaliza el aprendizaje para los estudiantes en su salón de clases?
- ¿Hay algo sobre el comportamiento de mi hijo en el aula que quizás no sepa?
Permitir espacio para que todos hablen
Dependiendo de quién solicitó la reunión de padres y maestros, las emociones que la rodean pueden cambiar para todas las partes involucradas. Es normal que te sientas nervioso al recibir una llamada del maestro de tu hijo sobre su aprendizaje o comportamiento, ya sea bueno o malo. También es importante recordar que los profesores también son humanos, lo que significa que también pueden generar nervios en la reunión. El objetivo de una conversación entre padres y maestros es ayudar a su estudiante a aprender lo mejor posible, lo cual solo se puede lograr si todos los involucrados comparten sus pensamientos, sentimientos y preguntas sobre el tema y trabajan juntos para convertir sus intenciones en realidad.
Escucha
Escuchar lo que el maestro de su hijo tiene que decir es tan importante como expresar sus propias preocupaciones. Generalmente, los niños pasan más tiempo en la escuela con sus maestros que en casa durante el año escolar, lo que significa que el maestro de su hijo está lleno de información sobre cómo actúan, aprenden e interactúan en un entorno diferente. Estar abierto a escuchar todo lo que comparte el maestro de su hijo puede no ser fácil, pero es la mejor manera de llenar los espacios en blanco en la vida diaria de su hijo.
Mantenga la comunicación positiva
No culpes ni juzgues a tu estudiante o a su maestro durante la reunión, aunque tu primera respuesta sea proteger a tu hijo. En cambio, un consejo para una conferencia de padres y maestros es concentrarse en crear planes viables para implementar y lograr las metas por las que se esfuerza. Además, asegúrese de que la conversación se centre en el estudiante, centrándose en los rasgos y objetivos específicos de su hijo. Después de todo, el propósito de la reunión es ayudar a su estudiante a aprender de la mejor manera posible y tener éxito en la escuela.
Haz un plan
Después de que usted y el maestro de su hijo hayan hablado y aprendido más sobre lo que cada uno desea que cambie o progrese, puede ser útil hacer un plan. Esto puede implicar establecer metas personales o educativas con su hijo y luego escribir los pasos para lograrlas. Recuerde hacer que el plan sea alcanzable al no establecer una meta que pueda ser demasiado elevada y mantenga los pasos viables con expectativas claras sobre cómo lograrlos.
Plan de seguimiento
Al final de la reunión, infórmele al maestro que desea hacer un seguimiento con él sobre cualquier cambio viable que ambos hayan planeado implementar para su hijo. Sugieran un momento, tal vez aproximadamente un mes en el futuro, para darse espacio para alcanzar nuevas metas y notar cualquier cambio que pueda ocurrir. Elija un seguimiento por teléfono u otra visita en persona dependiendo de lo que funcione con su agenda y la intensidad de los cambios que desea lograr.
Discutiendo preocupaciones más serias
Puede haber un momento en el que quieras discutir preocupaciones más serias con el maestro de tu hijo, como el acoso que rodea, el comportamiento en el aula o incluso reprobar una clase. Aunque estos temas pueden parecer más desalentadores, se aplican los mismos pasos y el objetivo de la reunión de padres y maestros sigue siendo el mismo: apoyar a su hijo. Algunas frases para abrir un diálogo sobre estos temas son:
- Me di cuenta de que mi hijo recibió una referencia en su clase y quiero saber más.
- Vi que mi hijo no pasó una prueba y quiero saber cómo ofrecerle apoyo.
- Mi hijo recibió una citación por acoso y estoy buscando más información.
- Sé que mi hijo no ha entregado las tareas y quiero saber cómo ayudarlo.
Abordar las inquietudes con el maestro de su hijo
Puede resultar intimidante comunicar sus inquietudes y preguntas sobre su hijo al maestro. Pero si recuerda establecer metas realistas, comunicarse con su hijo sobre su experiencia de aprendizaje y mantener una actitud positiva durante la conversación con su maestro, ayudará a allanar el camino hacia el éxito en la escuela.