El bonsái de ciprés calvo es una excelente opción para los nuevos en el arte del bonsái. Puedes comprar árboles iniciales o, si tienes un poco de experiencia, utilizar un árbol pequeño extraído de la naturaleza. Cualquiera que elijas, puedes estar seguro de que disfrutarás de un pasatiempo gratificante que te conectará con la naturaleza de una manera que nunca imaginaste.
Seleccionando un ciprés calvo
Una vez que hayas decidido cultivar un bonsái de ciprés calvo, tendrás que decidir cómo adquirirlo. ¿Quieres empezar de cero con una semilla recogida de la naturaleza? ¿Preferirías comenzar con un árbol inicial que ya está en camino de convertirse en una hermosa obra de arte? Aquí te dejamos algunos datos que pueden ayudarte a decidir.
Un árbol de la naturaleza
Si realmente planeas comenzar desde cero, puedes seleccionar el árbol que creas que es mejor para convertirlo en una obra de arte. El ciprés calvo se puede encontrar en abundancia en el sur de los Estados Unidos, por lo que localizar uno en la naturaleza puede ser bastante sencillo. Si vive en un área en la que no es común que crezca este árbol, o si simplemente no puede encontrar un buen espécimen, también puede consultar los viveros o centros de jardinería locales para encontrar un árbol joven que satisfaga sus necesidades.
Busque un árbol con un tronco cónico. Un árbol alto y joven está bien siempre que comprenda cómo comenzar el proceso de corte. Lo ideal es comprar o cosechar el árbol a finales del invierno o principios del otoño para que esté inactivo cuando cortes el tronco por primera vez.
El Primer Corte
Al decidir dónde cortar el árbol, use la fórmula de que la altura es seis veces mayor que el ancho de la base. Puede parecer que estás eliminando todo el crecimiento de tu árbol, pero no te preocupes. Su ciprés brotará vigorosamente, aunque puede tardar más que otros árboles. Solo ten paciencia y verás que vale la pena esperar. También necesitarás cortar la raíz principal y recortar el resto de las raíces en este momento. Después de haber hecho los cortes, vuelva a plantar el árbol en su maceta original. Se necesitarán unos dos años de cuidado y poda cuidadosos antes de poder colocarlo en una maceta de bonsái.
Árboles iniciales
Puedes ahorrar un poco de tiempo si compras árboles iniciales. Esto también eliminará la ansiedad asociada a realizar esos primeros cortes si tienes poca experiencia con el bonsái. Los árboles iniciales se pueden comprar individualmente o en grupos.
Se puede utilizar un grupo para crear un paisaje en miniatura. Plantéelos para que se parezcan a un rodal de ciprés calvo tal como se encuentran en la naturaleza: un rodal circular que parece un montículo con árboles más altos en el centro y árboles más pequeños alrededor del exterior.
Un lugar para comprar estos entrantes es Wigert's Bonsai. Viene en una maceta de 12".
Cuidado del bonsái de ciprés calvo
Agua
El bonsái de ciprés calvo prefiere estar en suelos húmedos y pantanosos. Puedes conseguirlo manteniendo la olla llena de agua casi hasta el borde. Utilice una regadera para simular la lluvia y el agua desde arriba del árbol para que se moje junto con el suelo en el que se encuentra. Durante los calurosos meses de verano, es posible que necesite regarlo hasta dos veces al día.
Luz y Fertilizante
Este tipo de árbol prefiere pleno sol y, como la mayoría de los bonsáis, se desarrolla mejor cuando se mantiene afuera. Después de todo, este es un árbol, aunque esté en miniatura. Puede que tolere estar en el interior, pero al aire libre realmente prosperará.
Espere fertilizar su árbol bonsái semanalmente en la primavera. Desde finales del verano hasta el otoño, deberá disminuir la fertilización a cada dos semanas. A medida que se acerca el invierno, no necesitará fertilizante ya que su árbol permanecerá inactivo hasta la primavera siguiente. Utilice un fertilizante equilibrado (10-10-10) para proporcionar los nutrientes adecuados.
Más información
El arte del bonsái es muy complejo e imposible de enseñar en un breve artículo. Si quieres dedicarte a este pasatiempo, es muy gratificante pero requiere paciencia ya que los árboles tardan años en crecer hasta alcanzar su forma final y necesitan cuidados constantes.