Si un bebé se pone azul mientras está amamantado, puede ser una situación muy aterradora. Saber por qué puede ocurrir esto puede ayudar a la mamá a comprender y saber qué hacer en caso de que le suceda a su bebé. La lactancia materna, en general, puede ser abrumadora y preocupante, pero sigue siendo una de las experiencias más gratificantes de la vida para una nueva mamá.
Por qué un bebé se pone azul mientras amamanta
Hablar sobre lo que podría suceder durante la lactancia antes de que nazca su bebé no la prepara si el bebé realmente se pone azul mientras amamanta. Tenga la seguridad de que no suele suceder. La clave es mantener la calma cuando suceda. Un bebé puede ponerse azul alrededor de la boca mientras amamanta cuando confunde el patrón de succión, deglución y respiración necesario para amamantar con éxito. El bebé tiene un plexo venoso (una red de venas interconectadas) alrededor de la boca. Cuando el bebé succiona, las venas se llenan de sangre y serán visibles a través de la piel. Esto es lo que provoca el color azul alrededor de la boca del bebé. Recuerde no entrar en pánico y siga una lógica simple si descubre que esto le sucede a su bebé mientras intenta amamantarlo.
Evita el hambre extrema
Un recién nacido puede succionar con fuerza inicialmente debido a una urgencia causada por el hambre. El bebé chupa, chupa y vuelve a chupar y se olvida de respirar en el proceso de intentar obtener leche del pecho de la madre. El bebé puede succionar con tanta fuerza que adquiere un color oscuro o azulado. Esto también puede ocurrir cuando el bebé ha llorado durante varios minutos mientras esperaba que lo alimentaran. El bebé está tan ansioso por empezar que confunde el patrón de succión, deglución y respiración y tose y se ahoga o adquiere un color azul oscuro durante unos segundos. O el bebé puede ahogarse y comenzar a ponerse azul si traga demasiado rápido. Si el bebé no puede llorar ni hacer ruidos y tiene problemas para respirar, comience a darle primeros auxilios inmediatamente. Las vías respiratorias deben estar despejadas para que el bebé pueda respirar.
Desconectar al bebé del pecho
Lo primero que debes hacer si ves que la boca del bebé se pone azul es desenganchar al bebé del pecho. Interrumpir la succión le permite al bebé abrir la boca, respirar y comenzar nuevamente un patrón de respiración regular. Revise las encías y la lengua del bebé y si están rosadas, puede estar seguro de que el bebé está bien. Observe al bebé y espere hasta que su color vuelva a la normalidad antes de intentar amamantarlo nuevamente. En la mayoría de los casos, este proceso es suficiente para recordarle al bebé el patrón de succión, deglución y respiración y puede continuar amamantando sin incidentes.
Llame al 911
Los bebés normales y sanos no deberían ponerse azules ni permanecer azules por más de unos pocos segundos. Si el color del bebé no mejora y parece haber dejado de respirar, llame inmediatamente al 911 para obtener asistencia médica.
Consejos para amamantar
Otras cosas a tener en cuenta durante la lactancia:
- Coloque al bebé de modo que la nariz esté libre de obstrucciones. Esto suena a sentido común, pero cuando la mamá está cansada, es media noche, el bebé está envuelto en una manta y la mamá está en una bata cálida y acogedora, es fácil ver cómo la nariz del bebé podría estar obstruida.
- Permanezca despierta y observadora mientras amamanta. Observe al bebé para detectar cambios de color y signos de dificultad respiratoria mientras succiona. Desenganche al bebé si necesita respirar.
- Es posible que el recién nacido comience a prenderse más fácilmente si la madre exprime una o dos gotas de leche materna en los labios del bebé para iniciar el proceso. Esto le indica al bebé que comience inmediatamente el patrón de succión, deglución y respiración y evita la urgencia. Es especialmente útil para las mamás que tienen problemas para iniciar el flujo de leche materna.
Mantén la calma mientras accedes a la situación
Si su bebé se pone azul mientras lo amamanta, no tiene por qué convertirse en una situación aterradora. No entre en pánico. Ayude y observe a su bebé para asegurarse de que respire adecuadamente. Comente el incidente con su pediatra si siente que el color azul alrededor de la boca ocurre con frecuencia o si el bebé no se recupera rápidamente.