La historia de la crème brûlée es complicada y acaloradamente debatida. Chefs de Inglaterra, España y Francia afirman haber creado la primera versión de este delicioso postre. Los historiadores de la alimentación señalan que las natillas eran populares en la Edad Media y las recetas de natillas circularon ampliamente por Europa. Por eso es casi imposible encontrar la primera receta de este postre. La pregunta es: ¿quién fue el primero en caramelizar el azúcar encima de las natillas y servirlas como postre?
La contribución de Inglaterra a la historia de la Crème Brûlée
Lore dice que en algún momento durante el siglo XVII, un joven estudiante universitario supuestamente presentó al personal de la cocina una nueva receta: una natilla cremosa sin azúcar con una cobertura de azúcar caramelizada. Pero este nuevo postre fue rechazado por el personal hasta que el estudiante se convirtió en becario. Una vez establecida su credibilidad, otros en la cocina se interesaron por su creación. Se llamó "Trinity Burnt Cream" y su popularidad creció.
Si bien no se puede demostrar que el Trinity College de Cambridge haya inventado esta delicia sublime, que también consideran improbable, su versión de crème brûlée es un alimento básico en su menú. El personal de cocina tiene una plancha con el escudo de la universidad que se utiliza para hacer la cobertura quemada.
Los británicos niegan con vehemencia que Trinity Brunt Cream y crème brûlée sean siquiera el mismo plato. Si bien la versión francesa es muy dulce, la Trinity Cream británica no tiene azúcar y la cobertura de azúcar es más espesa y crujiente.
Crema Catalana: El reclamo de España sobre la Crème Brûlée
Los españoles afirman que su versión de crema catalana es la verdadera predecesora de la crème brûlée. Sin embargo, la crema catalana no se cuece al baño maría, ni al baño maría, como sí se hace la crème brûlée. La crema catalana se sirve el día de San José (19 de marzo).
Receta de Crème Brûlée francesa
La mayoría de la gente asume que la crème brûlée es un plato francés. Después de todo, el nombre es francés. Sin embargo, el nombre crème brûlée no se hizo popular hasta el siglo XIX. La crème brûlée es probablemente solo otra versión de una receta de natillas que se transmitió durante la Edad Media.
La versión francesa de este postre se hornea en una cacerola con agua y se enfría durante varias horas. La crema se espolvorea con azúcar y luego se carameliza con un soplete de cocina y se sirve rápidamente, de modo que se conserve el contraste entre la crema suave y fría y la cobertura crujiente y caliente.
Receta de Linda Johnson Larsen
Ingredientes
- 5 yemas de huevo
- 1 huevo entero
- 2 tazas de crema batida espesa
- 1/2 taza de azúcar granulada
- 2 cucharaditas de vainilla
- Pellizca sal
- 1/4 taza de azúcar granulada
Instrucciones
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Precalienta el horno a 350°F.
- Unte con mantequilla 4 moldes (6 onzas) o moldes para natillas aptos para horno con mantequilla sin sal y reserve.
- En un bol grande, bata las yemas con el huevo entero hasta que quede suave.
- Agregue la crema.
- Cuela esta mezcla a través de un colador y viértela en otro tazón grande y limpio.
- Agregue 1/2 taza de azúcar, vainilla y sal con un batidor de varillas hasta que el azúcar se disuelva.
- Vierta la mezcla en los moldes preparados.
- Coloque los moldes en una fuente de vidrio para hornear de 9" x 13".
- Vierta con cuidado agua hirviendo alrededor de los moldes, teniendo cuidado de que no entre agua en las natillas.
- Hornea las natillas durante 30 a 40 minutos o hasta que las natillas estén cocidas.
- Retire con cuidado los moldes de la sartén y colóquelos sobre una rejilla. Deje enfriar durante 30 minutos, luego cubra y refrigere las natillas durante al menos 4 horas.
- Cuando estés listo para servir, saca los moldes del refrigerador y colócalos sobre una superficie resistente al calor.
- Destape y espolvoree cada natilla uniformemente con 1 cucharada de azúcar. Con un soplete de cocina, dore el azúcar, moviendo el soplete uniformemente sobre la parte superior de cada natilla. Tenga cuidado de no quemar el azúcar.
- Servir inmediatamente. Cada comensal usa una cuchara para romper la dura capa de azúcar y disfrutar juntos de la crema y la cobertura crujiente.
Para 4
Variaciones y Consejos
En muchos sentidos, la crème brûlée es una receta clásica y atemporal. Desde su predecesor, las natillas dulces de la Edad Media, hasta las variaciones actuales, este popular postre puede modificarse de muchas maneras.
Dar sabor a las natillas
Algunas versiones de este plato son muy dulces y otras son más saladas. Los franceses tienden a agregar mucha azúcar a la natilla, mientras que otras versiones requieren un sabor a vainilla. Sin embargo, existe una variedad de variaciones del sabor de las natillas:
- La ralladura de naranja o limón es una variación popular, que generalmente se agrega a una natilla más dulce.
- En algunas recetas se utilizan vainilla, cacao o incluso extracto de coco.
- La fruta fresca es a veces una adición bienvenida a este plato. Las frambuesas o los arándanos quedan deliciosos con las ricas natillas.
- Se pueden añadir licores. Agregue de 1 a 2 cucharadas de Grand Marnier, Amaretto, Kahlua o Irish Cream a la crema antes de hornearla.
- A veces se espolvorea chocolate rallado agridulce encima de la crema antes de agregar la cobertura de azúcar.
Variaciones de cobertura
La definición básica de crème brûlée es una natilla suave y cremosa cubierta con azúcar caramelizada. Sin embargo, el tipo de azúcar u otro aderezo utilizado y la forma en que se carameliza pueden variar.
- A veces se agrega licor a la cobertura y se prende fuego para una presentación dramática.
- Puedes colocar las natillas en una bandeja para hornear y asar la cobertura de azúcar durante unos minutos en lugar de usar un soplete.
- Puedes usar azúcar moreno en lugar de azúcar granulada para la cobertura.
Aparte del origen, este es un plato clásico
Es posible que el mundo nunca sepa quién inventó la crème brûlée o de dónde vino. Sin embargo, todos pueden estar de acuerdo en que este delicioso postre merece un lugar en los libros de cocina de todo el mundo. Sírvelo en tu próxima cena. ¡Es el postre perfecto para preparar con anticipación!