¿Alguna vez has querido explorar la terapia pero te preocupaba no encontrar la adecuada? Tal vez le preocupaba encontrar el tipo de terapia adecuado o un terapeuta con el que conectarse. Si es así, no te preocupes. Eres como muchas otras personas que quieren cuidar su salud mental y emocional, pero no están seguros de por dónde empezar. A veces, las personas eligen la terapia de grupo como un lugar fácil para comenzar.
Si siente curiosidad por la terapia pero no está preparado para sesiones individuales o simplemente se siente más apoyado cuando está con otras personas, entonces la terapia de grupo podría ser una buena opción para usted. La terapia de grupo permite que personas con similitudes se reúnan para compartir experiencias de vida, superar desafíos y aprender estrategias de afrontamiento. Juntos, estos elementos pueden ayudar a muchas personas a proteger su salud mental y encontrar fortaleza a través de la comunidad. Puede consultar estas actividades de terapia grupal para adultos para explorar técnicas que podrían funcionar para usted.
4 Ejemplos de actividades de terapia grupal para adultos
Hay muchos tipos diferentes de lecciones y actividades en las que puedes participar como parte de la terapia de grupo. Utilice estos ejemplos para considerar lo que podría suceder en su sesión grupal. O también puedes sugerirlos cuando asistas a tu próxima reunión. ¿Aún no formas parte de la terapia de grupo? También puedes reunir personas y utilizar estas actividades para generar conversaciones y apoyo.
1. Comparte tus miedos
La terapia de grupo desafía a las personas a ser vulnerables, honestas y comunicativas sobre numerosos temas delicados. En terapia, a menudo se invita a las personas a compartir aspectos difíciles de su pasado, las luchas de su presente y los pensamientos desafiantes que enfrentan. Esto puede resultar desalentador incluso con tus amigos más cercanos, por lo que es importante desarrollar la confianza entre los miembros del grupo.
Cuando se establece un vínculo de confianza, las personas se sienten más cómodas compartiendo sus pensamientos y sentimientos, lo que puede tener un impacto positivo en el grupo en su conjunto y animar a otros a compartir también. Los juegos para generar confianza, como el siguiente, permiten a los participantes del grupo comenzar a formar ese vínculo imperativo.
Necesitarás
Los materiales necesarios para este juego son bastante simples y rentables, necesitarás lo siguiente:
- Una bolsa, un balde, un sombrero o cualquier otra cosa que pueda usarse para recopilar respuestas
- Trozos o tiras de papel
- Utensilios de escritura
Cómo jugar
Esta actividad se puede realizar con cualquier número de personas en un grupo. Sin embargo, cuantas más personas se presenten, mejor será para garantizar que las respuestas permanezcan anónimas. Las instrucciones para esta actividad son las siguientes:
- Asegúrate de tener suficiente papel y utensilios de escritura para todos los presentes. Si usas hojas de papel enteras, indícales a todos que las doblen en cuadrados más pequeños que puedan separar.
- Pida a todos los miembros del grupo que escriban algo que les angustie o les dé miedo. También puedes pedirles a los miembros que escriban un secreto que no le hayan contado a mucha gente o un pensamiento negativo que tengan con frecuencia. El facilitador también debe escribir una respuesta para ayudar al grupo a generar confianza en ellos también.
- Asegúrese de que las respuestas permanezcan anónimas pidiendo a los miembros del grupo que no escriban nombres en el papel y que doblen sus respuestas una vez que hayan terminado de escribir. Puede pedirles a los participantes que escriban más de una respuesta; sin embargo, desafíe a todos a escribir el mismo número de esa manera nadie se sienta molesto por ser más vulnerable que los demás.
- Después de haber dado la cantidad de indicaciones que ha decidido para esta lección, camine alrededor del grupo y recoja los trabajos de todos.
- Una vez que haya recopilado todas las respuestas, mézclelas para garantizar a los miembros que las respuestas permanecerán anónimas.
- Luego, camine nuevamente por la habitación y haga que cada miembro del grupo saque una respuesta del sombrero. El facilitador también debe generar una respuesta para demostrar cómo fluirá el resto de la actividad.
- Explique al grupo que cada persona leerá en voz alta la respuesta que han sacado. Recuerde a todos que las respuestas son anónimas y que cada persona presente ha elegido ser vulnerable.
- El facilitador debe leer la primera respuesta en voz alta. Luego, pida a otros miembros del grupo que compartan sus pensamientos haciendo preguntas. ¿Alguien puede identificarse con el mensaje? ¿En qué te hace pensar la respuesta? ¿Cómo te sientes después de escucharlo?
- Luego, continúa alrededor del círculo hasta que todos hayan leído la respuesta de su hoja de papel. Haga pausas entre cada acción para preguntar a los miembros cómo se sienten.
Puedes facilitar esta actividad varias veces en un entorno de terapia de grupo. Cada vez, puedes concentrarte en un mensaje diferente con los miembros del grupo para alentarlos a ser más vulnerables y generar confianza entre otros miembros del grupo.
2. Identificación de objetivo
El establecimiento de objetivos es una parte importante de la terapia de grupo porque cada miembro ha elegido asistir para mejorar su salud mental, así como otros aspectos de su vida. Para poder cambiar, puede resultar útil que las personas establezcan objetivos que les den una idea de dónde esperan verse en el futuro.
Las actividades que se centran en el establecimiento de objetivos también ayudan a los miembros del grupo a realizar un seguimiento de su propio crecimiento, así como a apoyar a otros miembros del grupo mientras trabajan para alcanzar sus objetivos personales. A algunas personas también les puede resultar útil establecer una meta como grupo, donde todos intenten la misma tarea desafiante. Puede parecer menos desalentador cuando los miembros saben que otros también están pasando por lo mismo. En general, el establecimiento de objetivos crea un sentido de solidaridad y permite a los miembros reflexionar sobre lo que quieren de la terapia.
Necesitarás
Para jugar a este juego, necesitarás lo siguiente:
- Bolígrafos, marcadores o lápices de colores
- Papel
Cómo jugar
Este es un juego que tiene el potencial de ser divertido y optimista, y puedes jugarlo con grupos de cualquier tamaño. Las instrucciones son las siguientes:
- Reparta tres hojas de papel a cada miembro del grupo. O haga que cada miembro del grupo doble su papel en tercios.
- Asegúrate de que haya marcadores, lápices de colores, etc. colocados alrededor del área donde los miembros del grupo dibujarán.
- Indique a cada miembro que dibuje una meta a corto plazo (que lleva unos meses lograr), una meta a medio plazo (aproximadamente un año en el futuro) y una meta a largo plazo (que puede tardar un pocos años para lograrlo). El facilitador también puede participar en el ejercicio junto con los miembros del grupo para ayudar a establecer una buena relación.
- Dé a los participantes unos 15 minutos para trabajar en el ejercicio.
- Después de que termine el tiempo, pida a cada miembro del grupo que comparta sus objetivos con el grupo uno por uno. El facilitador puede ir primero para comenzar y dar un ejemplo a los miembros.
- Una vez que un participante comparte un objetivo, puedes iniciar un diálogo al respecto con otros miembros del grupo haciendo preguntas. ¿Alguien tiene un objetivo similar? ¿Cuál es un desafío al que podría enfrentarse una persona? ¿Cuáles son algunos de los pasos que la persona puede tomar para lograr su objetivo?
- Continúe compartiendo objetivos y facilitando el diálogo hasta que cada miembro del grupo haya tenido su turno.
A algunos miembros del grupo les puede resultar tonto o intimidante exponer su objetivo, y eso está bien. Anímelos a simplemente escribir su objetivo en un papel si no tienen ganas de dibujar. Lo importante es que reflexionen sobre lo que quieren y se establezcan una meta por la que trabajar.
3. No tan diferente después de todo
Esta actividad en particular podría ser más útil para los grupos de terapia recién formados que aún no han establecido un vínculo fuerte entre los miembros. Sin embargo, también se puede utilizar para reafirmar los vínculos entre grupos que llevan más tiempo trabajando juntos.
Cuando alguien está luchando con su salud mental o con ciertos aspectos de su vida que son desafiantes, puede hacer que la gente se sienta abrumada y aislada. Es por eso que la terapia de grupo puede ser una buena opción para muchos porque los participantes tienen la oportunidad de ayudarse unos a otros y ofrecer apoyo. Sin embargo, antes de que las personas puedan mirar a los demás, puede resultar útil establecer un sentido de solidaridad y vínculo a través de luchas compartidas.
Necesitarás
Para jugar a este juego, necesitarás los siguientes materiales:
- Papel
- Utensilios de escritura
Cómo jugar
Esta actividad se puede realizar con un grupo de cualquier tamaño. Las instrucciones son las siguientes:
- Asegúrate de que todos en el grupo tengan al menos una hoja de papel y un utensilio para escribir.
- Informa a los miembros del grupo que esta actividad se centra en encontrar similitudes. Cada miembro del grupo tendrá de 3 a 5 minutos para hablar con otro miembro y descubrir cosas que tienen en común. Los miembros deben anotar estas cualidades y no pueden abandonar la pareja hasta que hayan encontrado al menos una similitud entre ellos.
- Si el tiempo lo permite, anime a cada miembro del grupo a formar parejas con todos los demás miembros del grupo.
- Después, reúna a los miembros del grupo y facilite una discusión sobre la actividad. ¿Cuáles fueron algunos de los desafíos que enfrentó la gente? ¿Qué aprendieron los miembros de la actividad? ¿Cómo ha cambiado la actividad la forma en que las personas se sienten acerca de compartir con los demás?
El facilitador puede ayudar a los miembros a encontrar similitudes a través de indicaciones que preguntan en voz alta o escriben en una pizarra o papel al frente del salón. Estas similitudes pueden ser simples. Por ejemplo, ¿ambos tienen el mismo color de ojos? ¿Ambos tienen hijos? ¿El mismo color favorito? O pueden ser más complejos, como por ejemplo, ¿tiene el mismo motivo para acudir a terapia? ¿Objetivos similares? Miedos similares a enfrentar desafíos.
4. La pausa de la autocompasión
La compasión es un componente esencial de la terapia de grupo, las relaciones y la vida en general. Sin embargo, a menudo a los participantes les puede resultar más fácil ofrecer compasión a los demás que ser compasivos con ellos mismos.
Este ejercicio permite a las personas practicar la autocompasión y la atención plena con el apoyo de sus compañeros. También alienta a los participantes a tomarse un tiempo en su vida diaria para controlarse a sí mismos y a sus propias necesidades, y a tomar medidas para encontrarse con ellos mismos dondequiera que estén.
Necesitarás
Para jugar a este juego, necesitarás lo siguiente:
- Un papel grande o una pizarra
- Un marcador
Cómo jugar
Grupos de cualquier tamaño pueden participar en esta actividad y las instrucciones son las siguientes:
- Coloque dos hojas de papel grandes al frente de la sala o divida la pizarra en dos secciones diferentes. Etiquete un lado "Lo que me digo a mí mismo" y el otro lado "Lo que le diría a un amigo".
- A continuación, haga que un miembro del grupo comparta un desafío que enfrentó recientemente o algo que sucedió que fue estresante. Por ejemplo, tal vez alguien llegó tarde al trabajo, derramó café en su camisa o tuvo una discusión con un ser querido.
- Pídale al miembro del grupo que comparta qué pensamientos pasaban por su mente en ese momento. Tal vez pensaron "No puedo hacer nada bien", "Me van a despedir" o "No soy una buena persona"." También puedes pedir a otros miembros del grupo que compartan qué pensamientos les vienen a la cabeza durante la situación específica.
- Luego, pregúntale al miembro del grupo que compartió qué le diría a un amigo que estuviera pasando por la misma situación. ¿Dirían lo mismo? ¿Cómo cambiarían la frase para consolar a un amigo?
- Escribe la nueva frase que el miembro compartió en "Lo que le diría a un amigo".
- Recorra la sala y pida a otros miembros del grupo que compartan algunos de los pensamientos negativos que les surgen cuando se encuentran en situaciones difíciles. Continúe reconstruyéndolas en oraciones más compasivas que los miembros compartirían con sus amigos.
- Una vez que varias personas hayan compartido. Reflexiona sobre las diferencias entre las dos categorías. Pregunte a los miembros del grupo qué notan que es diferente y por qué no dirían a sus amigos algunas de las cosas que se dirían a sí mismos.
- Anima a los miembros del grupo a hablar consigo mismos como lo harían con un amigo y observa cómo esos pensamientos pueden ser más reconfortantes, constructivos y compasivos.
Esta actividad puede ser una ayuda visual útil que puede mostrar a los miembros del grupo las diferencias entre la forma en que hablan consigo mismos y la forma en que hablan con los demás. También puede demostrar a los miembros del grupo que no son los únicos que caen en patrones de diálogo interno negativo. Finalmente, puede alentar a los miembros a cambiar la forma en que hablan de sí mismos o de sí mismos.
Por qué funcionan las actividades de terapia de grupo
Puede resultar intimidante unirse a un grupo de terapia, especialmente si no sabes qué esperar de la experiencia. Pero actividades de terapia de grupo como éstas crean comunidad. Puede consultar estas actividades para comprender cómo podría ser una sesión de terapia de grupo, así como también cómo el grupo explora diferentes actividades y temas. Si facilita sesiones de terapia de grupo o grupos de apoyo, puede utilizar estas actividades para crear un sentido de pertenencia entre los miembros del grupo y permitir que los participantes den juntos un paso hacia la mejora de su salud mental.
Muchas experiencias nuevas pueden ser desafiantes simplemente porque aún no las has enfrentado y no sabes cómo navegarlas. Sin embargo, puede recurrir a su facilitador, proveedor de salud mental y miembros de terapia de grupo para que le brinden el apoyo que necesita para encontrar su equilibrio y crear un sentido de pertenencia.