Cultivar hierbas frescas es una manera maravillosa de agregar sabor a sus platos culinarios, pero si vive en un clima frío, el tiempo de cultivo al aire libre es limitado. Congelar hierbas es una excelente manera de conservar una abundante cosecha de verano.
Cómo congelar hierbas
Las hierbas congeladas conservan su sabor, olor y beneficios nutricionales, por lo que puedes congelar un excedente de hierbas durante la temporada de cosecha para disfrutarlas más tarde. Además, las hierbas congeladas tienen una vida útil prolongada (hasta un año), mientras que las hierbas frescas deben usarse en unos pocos días.
Congelar hierbas enteras
Las hierbas abundantes como el romero, el tomillo, el laurel y el orégano se congelan bien enteras. Siga estos pasos para congelar hierbas frescas enteras:
- Agite suavemente las hierbas para aflojar los restos. Si las hierbas están muy sucias, límpielas rociándolas suavemente con una botella rociadora.
- Coloque las hierbas enteras y limpias en una bolsa para congelador o en un recipiente para congelar. También puedes utilizar este método para congelar hierbas frescas picadas.
- Etiquete la bolsa del congelador o el recipiente de almacenamiento con la fecha y el nombre de la hierba y colóquelo en el congelador.
- Una vez congeladas, use las hierbas según sea necesario. Se desmoronarán fácilmente.
Hacer cubitos de hielo con hierbas
Este método es perfecto para hierbas frágiles como menta, eneldo, cilantro y perejil o hierbas que planeas usar en salsas, sopas y tés.
- Limpiar y picar finamente las hierbas frescas.
- Llene aproximadamente dos tercios de cada sección de una cubitera de hielo con hierbas picadas.
- Cubra las hierbas con agua u otro líquido y congélelas.
- Retire los cubos de hierbas congeladas de la bandeja y colóquelos en bolsas para congelador o recipientes de almacenamiento para congelador. Asegúrese de fechar y etiquetar.
- Para usar cubitos de hielo de hierbas, simplemente colócalos en tu receta o bébelos según sea necesario.
Sea creativo con este método de congelar hierbas. Por ejemplo, si te encanta hacer salsa para espaguetis, congela una combinación de hierbas italianas picadas en aceite de oliva en lugar de agua, o congela cebolletas en mantequilla derretida para cubrir las papas horneadas calientes. Haga cubos de hierbas de menta o bálsamo de limón para darle un toque refrescante a su té caliente o helado, o congele el perejil en caldo de pollo para agregarlo a la sopa de pollo. También puedes crear cubitos de hielo de frutas y hierbas. Por ejemplo, congela unas ramitas de menta con un poco de limón.
Congelar puré de hierbas
Congelar puré de hierbas es otra manera fácil de agregar sabor a salsas y guisos.
- Limpia y pica en trozos grandes o rasga las hierbas frescas.
- Haga puré de hierbas frescas en un procesador de alimentos (o licuadora) con un poco de aceite de oliva, caldo o agua.
- Vierta el puré en bandejas para cubitos de hielo y congélelo.
- Una vez congelado, retire los cubos de puré y colóquelos en una bolsa para congelador etiquetada o en un recipiente de almacenamiento para congelador.
- Retirar y utilizar según sea necesario.
Hierbas que se congelan bien
Prácticamente todas las hierbas se pueden congelar, pero algunas se conservan mejor que otras. El libro ilustrado completo de hierbas de Reader's Digest afirma que las mejores hierbas para congelar son aquellas que tienen un alto contenido de agua u hojas muy delicadas que pueden no resistir los métodos de secado tradicionales como:
- Cebollino
- Perejil
- Albahaca
- Romero
- Menta
- Salvia
- Tomillo
- Estragón
- Hoja de laurel
- Orégano
- Eneldo
Algunas hierbas pueden perder su color y textura cuando se congelan, así que solo congele las hierbas que planea agregar a un plato para darle sabor (como una salsa o guiso), úselas en infusiones de hierbas o en otro remedio a base de hierbas. Las hierbas congeladas deben conservarse en el congelador hasta por un año si se almacenan adecuadamente; sin embargo, si no están sellados adecuadamente o se exponen con frecuencia al aire frío, pueden quemarse por congelación y perder su sabor, aroma y propiedades saludables.
Además de congelar hierbas frescas, también puedes congelar hierbas secas. Sin embargo, las hierbas secas y congeladas conservan sus propiedades culinarias y saludables y tienen aproximadamente la misma vida útil, por lo que realmente no hay ninguna ventaja en congelar las hierbas secas a menos que esté tratando de ahorrar espacio de almacenamiento en la despensa.
Consejos para congelar hierbas
- Congele únicamente hierbas que estén limpias y no tengan decoloración.
- Para obtener los mejores beneficios para la salud, congele únicamente las hierbas cultivadas sin pesticidas.
- Antes de congelar las hierbas enteras, asegúrese de que estén completamente secas (una centrifugadora para ensaladas es ideal para esto).
- Para evitar una mezcla no deseada de aromas y sabores, evite congelar hierbas fuertemente aromáticas juntas. Por ejemplo, probablemente no quieras congelar cilantro con salvia o tomillo.
- Cuando utilice una bolsa para congelador, elimine la mayor cantidad de aire posible antes de sellar la bolsa.
- Los frascos de vidrio se pueden usar en el congelador para almacenar hierbas enteras o picadas.
- Use hierbas congeladas dentro de un año.
- Si se congelan inmediatamente después de ser cosechadas, la mayoría de las hierbas conservan sus beneficios medicinales, por lo que congelarlas es una forma conveniente de tenerlas a mano.
- Las hierbas destinadas a usarse en infusiones se pueden congelar utilizando el método del cubito de hielo.
- Las hierbas destinadas a ser utilizadas en ungüentos o tratamientos de belleza que no requieren un contenido adicional de agua se pueden congelar en seco.
Disfruta de las hierbas frescas durante todo el año
Si bien no hay nada mejor que agregar hierbas frescas a una receta, congelarlas es la mejor opción. Es una forma fácil y económica de disfrutar de los beneficios culinarios y para la salud de las hierbas durante todo el año.