Encuentra consejos prácticos para enseñar a tus hijos a limpiar su habitación y convertirla en parte de su rutina.
Cuando la habitación de un niño está limpia, puede ser un espacio relajante para descansar, hacer la tarea o jugar. Puedes enseñarle a tu hijo a limpiar su habitación sin estrés; de hecho, ¡es más fácil de lo que piensas! Con algunos consejos prácticos a mano, es totalmente factible. Los padres pueden ayudar a los niños a aprender a limpiar la habitación y empoderarlos para que sean responsables de su propio espacio. Dar pasos claros y definir expectativas puede ser de gran ayuda para simplificar esta tarea. Para comenzar, consulte esta guía fácil de seguir.
Organizar la habitación juntos
Comience la rutina de limpieza juntos organizando su dormitorio con lugares despejados para la ropa, juguetes, zapatos, etc. Desea encontrar un sistema de organización que funcione para ellos.
Por ejemplo, si tienes un niño de 3 a 5 años, las etiquetas con dibujos pueden ser más efectivas que las etiquetas con palabras. También es necesario colocar las cosas en lugares a los que puedan llegar; un niño de jardín de infantes, por ejemplo, podría tener problemas para colgar la ropa en un estante alto, así que haga que la organización sea accesible. Algunos consejos que nos encantan para ayudar a organizar la habitación de un niño (incluso si es un dormitorio pequeño) incluyen:
- Usa contenedores para juguetes.
- Etiquete todo (las etiquetas con imágenes son útiles para los niños pequeños).
- Hacer que todos los esfuerzos de la organización sean accesibles y fáciles de usar.
- Utiliza organizadores de cajones.
Una cosa poderosa de organizarse primero es que los niños comienzan con borrón y cuenta nueva. Una habitación sucia puede resultar abrumadora para un niño limpiarla, ya que cree que le llevará una eternidad terminarla. Sin embargo, tampoco querrás exagerar con la organización. Un niño pequeño puede tener dificultades para separar todos sus juguetes, por lo que un contenedor para autos de juguete o un contenedor para muñecas podría valer más la pena que un sistema de organización elaborado.
Dar dirección a los niños
Una vez que haya ayudado a su hijo a organizar su habitación, la parte difícil ya está hecha. Suena extraño, ¿verdad? Pero en realidad lo es. Ahora se trata de darle instrucciones que le lleven a establecer una rutina para limpiar su habitación. Lo simple es lo mejor cuando se trata de su rutina de limpieza. Divídalo en pasos pequeños y manejables para ayudar a los niños a mantenerse concentrados.
Al establecer una rutina, puede ser útil tener una imagen. Es posible que desees utilizar una tabla de tareas, dependiendo de su edad. También puedes darles un imprimible de los diferentes pasos sobre cómo limpiar su habitación.
Paso 1: Limpiar y hacer la cama
Hay algo mágico en entrar a la habitación de tu hijo y ver su cama hecha. Dado que se trata de una tarea relativamente pequeña que puede ayudar a los niños a sentir que han logrado mucho, es un excelente punto de partida.
- Muéstrales cómo colocar las sábanas y el edredón.
- Dales una demostración de cómo agregar almohadas y colocar peluches, etc.
Paso 2: Ordenar
La mayoría de los niños tienen una capacidad de atención muy corta. No se puede esperar que pasen horas limpiando su habitación diariamente. Simplemente no es factible; pero una clasificación de 5 minutos sí lo es.
- Pida a los niños que configuren un cronómetro durante 5 minutos.
- Dispone cestas.
- Deben recorrer su habitación y recoger todo lo que haya en el suelo, mesas, escritorios, etc., y colocar los artículos en pilas claras utilizando las cestas.
- La basura puede ir a un bote de basura o desecharse.
- Si terminan temprano, dale mucha importancia.
Paso 3: Guardar y organizar
Ahora que han hecho bonitos montones de todas las cosas que abarrotan el suelo o la habitación, es fácil de guardar. Comenzando con una pila a la vez (generalmente su ropa), pídales que guarden todo usando el sistema de organización que usted desarrolló.
Paso 4: Quitar el polvo y barrer
No es necesario que este paso se realice todos los días, pero es bueno que los niños adquieran el hábito. Entonces, al principio, es posible que desees que limpien todo para quitar el polvo y luego barran. Por supuesto, esto variará según la edad, pero te sorprendería saber cuántos niños de 3 años adoran pasar la aspiradora.
Crea una rutina
Una rutina será la mejor amiga de tu hijo. Permite que la limpieza en un momento concreto se convierta en un hábito. Establezca un horario de limpieza para ellos que se adapte a sus actividades diarias. Por ejemplo, la limpieza de la habitación se realiza todos los días después de la escuela. Esto les facilita las cosas; Cuando regresan a casa de la escuela todos los días, saben que necesitan entrar y limpiar su habitación antes de ver dibujos animados o jugar. Después de ser constante durante unos meses, limpiar su habitación después de la escuela se convierte en la norma.
Camina por la rutina con ellos
Los niños aprenden haciendo: no puedes simplemente darles la lista y esperar que se haga. Sería bueno, pero no funciona. Durante la primera semana aproximadamente, deberás hacerlo con ellos. Demuéstreles cada paso con instrucciones claras y sencillas. Por ejemplo, tus soldados de juguete van aquí y tus osos van en tu cama. Considere darles consejos sobre formas fáciles de hacer la cama o formas rápidas de ordenar sus pilas.
Alabanza, Alabanza, Alabanza
Los niños consumen atención y elogios. Entonces, dáselo hablando y riendo juntos. Póngase al día con lo que está sucediendo en su vida. Haga de la limpieza un buen momento de unión y una experiencia positiva y marcará la diferencia.
Establecer expectativas
Es importante establecer expectativas desde el principio. Establezca pautas claras sobre lo que espera y las consecuencias de no cumplir con las expectativas. Por ejemplo, si no pueden limpiar sus juguetes, no podrán jugar con ellos.
Inspeccionar la habitación
Inspecciona su habitación para asegurarte de que cumpla con tus expectativas. Elogia las cosas que hicieron bien con un "choca esos cinco" y un "trabajo fantástico" para que sepan que valoras sus esfuerzos. Si nota algo que necesita mejorar, ayúdelo a identificarlo en lugar de regañarlo. Por ejemplo, podría ser como un juego de "Veo, veo" o algo similar. Se vuelve divertido cuando lo conviertes en un juego.
Agregue más tareas según sea necesario
Comenzar con pequeños pasos prácticos es la clave para lograr que los niños limpien sus habitaciones con éxito. Pero a medida que te demuestren que pueden hacerlo, podrás empezar a agregar más tareas. Puede agregar a la lista lavar sábanas (para niños mayores) o llevar ropa sucia a la lavandería. El sistema de organización que utilice también puede volverse más complejo. Por ejemplo, puedes agregar divisores dentro de tus contenedores para artículos específicos en lugar de simplemente juntarlos.
A medida que aumentas las tareas, también puedes aumentar la recompensa. En lugar de chocar esos cinco y "buenos trabajos", puedes empezar a ofrecerles una mesada o una hora extra en la tableta. Esto ayuda a los niños a aprender el valor del trabajo y les permite ser responsables de su propio éxito.
Sea coherente con las recompensas y las consecuencias
La mayoría de los niños no querrán limpiar sus habitaciones a menos que realmente les guste limpiar. Y al principio, probablemente recibirás una pequeña reacción. Sea consistente en sus recompensas y consecuencias. Por ejemplo:
- Asegúrate de inspeccionar constantemente sus habitaciones y ofrecer recompensas.
- Sea coherente con las consecuencias.
- Ofréceles elogios continuamente.
- Retrasa las cosas que disfrutan, como el uso de la tableta o la televisión, hasta que su habitación esté limpia.
Consejos para enseñar a los niños a limpiar sus habitaciones
El comienzo es duro. Limpiar es muy divertido para ellos cuando les ayudas, pero una vez que tienen que empezar a hacerlo solos, comienzan las quejas. Para mantenerte firme, prueba algunos consejos para mantener la cordura.
- Bríndeles ayuda cuando sea necesario.
- Haz que la limpieza sea divertida. Añade música o haz que parezca una búsqueda del tesoro para ordenar las cosas en el suelo.
- Haz de la limpieza un asunto familiar. Mientras ellos limpian su habitación, tú lavas los platos o limpias algo.
- Utilice cestas para ayudarles a clasificar. De esa manera, podrán llevar uno a cada área.
- Adapte las tareas a sus hijos. Algunos niños tienen poca capacidad de atención. Entonces tal vez solo tenga una clasificación de 2 minutos, etc.
- Dar instrucciones y expectativas claras.
- Evite ser vago acerca de las instrucciones.
¿A qué edad deben empezar los niños a limpiar su habitación?
No existe una edad de oro en la que los niños puedan empezar a limpiar sus habitaciones. Los niños pequeños pueden empezar a ayudarle a recoger sus habitaciones. Los niños en edad preescolar pueden comenzar a realizar tareas simples solos y limpiar habitaciones semanalmente con poca ayuda. Por lo general, alrededor de los 7 u 8 años, un niño debería poder ordenar su habitación todos los días por sí solo, incluso guardar todo. Cuanto más jóvenes empieces a limpiar y les expliques las expectativas de limpieza, más fácil les resultará la tarea.
Cómo lograr que los niños limpien las habitaciones con facilidad
Puedes agitar tu varita mágica de mamá o papá todo lo que quieras, pero a tu hijo probablemente no le entusiasmará limpiar su habitación. Las tareas y responsabilidades le quitan juego y actividades divertidas. Pero enseñarles a limpiar su habitación los hará más responsables a medida que crezcan. Solo recuerda hacerlo divertido cuando sea posible, mantenlo positivo y sé consistente.