Participar en un debate puede resultar un poco intimidante o incluso aterrador. Con la preparación y las estrategias adecuadas, puedes demostrar tu punto de una manera eficiente y significativa que conquiste a tu audiencia.
Debatiendo con Éxito
Hay muchos factores que entran en juego durante un debate en la escuela secundaria. Puedes estar emparejado con otro individuo, en un grupo o haciendo el debate solo con una sola persona oponente. Tómate todo el tiempo que puedas para prepararte para el debate, de modo que no te sientas nervioso ni inquieto el día del debate.
Comprende a tu audiencia
Uno de los aspectos más importantes de un debate exitoso es realmente llegar a la mentalidad de su audiencia. Es posible que tengas una sala llena de compañeros, profesores, padres o una combinación de ellos. Dependiendo de cuál sea la vibra de la audiencia, determinará cómo transmitir su punto de vista. Su audiencia puede preferir un enfoque más agresivo y directo, o todo lo contrario, con un argumento más emocionalmente conmovedor que invite a la audiencia a participar. Mientras se prepara para su debate, tómese un tiempo para pensar en cómo su audiencia recibirá sus argumentos y ajuste en consecuencia.
Conozca sus argumentos centrales
Es fundamental conocer muy bien sus argumentos centrales. Puedes hacerlo probando algunas técnicas diferentes que pueden ayudarte con la memorización. Piensa en:
- Escribir o mecanografiar tus puntos principales
- Ensayándolos frente al espejo varias veces al día
- Intentar recitarlos sin mirar tu computadora o notebook varias veces al día
- Exponiendo tus principales argumentos frente a personas de confianza que puedan darte su opinión y que no estarán presentes en el debate
- Crear una rima o canción que pueda ayudarte a recordar tus puntos principales
- Preguntarte por qué tus argumentos tienen sentido y respaldarlos con varios detalles de apoyo
Anticipa las refutaciones de tu oponente
Conocer los argumentos centrales de tu oponente puede ayudarte a fortalecer tus propios puntos. Ponte en su lugar e intenta presentar algunos argumentos sólidos a favor de su lado. Note brevemente cuáles serán los hechos que los respaldan. Para hacerlo, es posible que necesites:
- Investiga sus puntos principales.
- Toma notas que te ayuden a organizar los posibles procesos de pensamiento de tu oponente.
- Céntrate en los argumentos más fuertes que probablemente tendrán durante el debate.
- Pregunta a otras personas neutrales qué piensan sobre los argumentos de tu oponente y observa si están de acuerdo o en desacuerdo con sus puntos y por qué.
Debilita las ideas de tu oponente
Debilitar las ideas de tu oponente puede ayudar a mejorar tu argumento. Para hacerlo:
- Encuentra pequeños detalles o errores que tu oponente cometió en términos de investigación y cita los hallazgos correctos.
- Ten en cuenta los argumentos de tu oponente y contraréstalos con muchos detalles que respalden tu argumento.
- Ten en cuenta que tu oponente hizo un gran trabajo explicando pero se olvidó de cubrir un ángulo determinado. Úsalo como una apertura para explicar tu versión.
Ataca a tu oponente
Durante el debate, es posible que tengas una oportunidad para apuntar a las ideas centrales de tu oponente y perseguirlas agresivamente. Esto dependerá de la audiencia y de si te sientes cómodo con una estrategia tan directa e intensa. Si es probable que tu audiencia apoye un debate más animado, puedes atacar con fuerza los argumentos de tu oponente.
Para hacerlo puedes:
- Saca a relucir los puntos principales de tu oponente y desacreditarlo completamente con evidencia que lo respalde.
- Ten en cuenta que tu oponente olvidó mencionar un punto importante y, aunque puedes entender su perspectiva, tu argumento cubre más a fondo el tema.
- Estoy de acuerdo con algunas cosas que dijo su oponente, pero tenga en cuenta que f altan varios factores importantes en su argumento. Enumere esos factores.
Conéctate emocionalmente con tu audiencia
Una de las formas más rápidas de ganar un debate, independientemente de de qué lado estés discutiendo, es conectar con la audiencia. Si la audiencia se siente emocionalmente comprometida con lo que usted está diciendo y está de acuerdo con sus puntos, usted se sentirá más seguro en términos de las ideas centrales de su debate. Para hacerlo:
- Relaciona el argumento de tu debate con la audiencia de alguna manera utilizando ejemplos que muchas personas pueden haber experimentado o comprendido.
- Brinde un ejemplo o una historia personal que tenga detalles significativos y evoque una respuesta emocional intensa.
- Dale a tu audiencia una oportunidad para opinar sobre tu argumento o pídeles que piensen en algo conmovedor que hayas mencionado.
- Capte su atención hablando con claridad, haciendo contacto visual y haciendo gestos con las manos. Asegúrate de tomarte unos momentos para hacer una pausa, cambiar la inflexión de tu voz y hablar a un volumen razonable para mantener su atención durante todo el argumento.
Tómalo con calma
Si tu oponente se está poniendo nervioso, agitado o nervioso, mantén la calma. Si comienza a involucrarse en su argumento y se pone a la defensiva, sus puntos parecerán más débiles. No importa qué tipo de respuesta emocional tu oponente intente provocar en ti, mantén la calma y continúa con tus puntos como estaba previsto. Esto reflejará ante la audiencia un orador confiado y estable que es más persuasivo que un oponente reactivo.
Encontrar las estrategias adecuadas para su debate
Dependiendo del tipo de debate en el que participes, necesitarás ajustar tus técnicas en consecuencia. Al seleccionar qué tipo de estrategias usar, considere quién está mediando, quién es su audiencia y qué tipo de reacción emocional desea recibir.