Es posible desconectarse y reconstruir la confianza que haya perdido con sus padres. Dependiendo de lo que hayas hecho, hay algunas cosas que puedes intentar para reducir o eliminar tu estado castigado.
La Ofensa
Antes de comenzar a planificar cómo manejará la desconexión, tómese un tiempo para pensar en cuán severas fueron sus acciones. Intenta verlo desde la perspectiva de tus padres, en lugar de hacerlo en general. Esto te ayudará a atraerlos una vez que te sientas preparado para hacerlo.
Recuperar la confianza
Una de las mayores quejas que tienen los padres es que pueden sentir una pérdida de confianza en usted. Piensa en algunas formas en las que puedes demostrarles a tus padres que eres una persona confiable con la que pueden contar para seguir las reglas en el futuro. Puedes:
- Sea confiable y consistente.
- Cumple tu palabra.
- Asume responsabilidades sin que te lo pidan.
- Mantén tu habitación ordenada, cuida tus pertenencias y colabora en la casa.
- Haz todo lo posible para ser considerado y ayudar a otros miembros de tu familia.
Hablando con tus padres
Cuando hables con tus padres acerca de desconectarse, hazlo de una manera madura y tranquila. Tenga en cuenta que esta es su oportunidad de compartir sus pensamientos con ellos.
Presentando tu punto de vista
Antes de tener una conversación con tus padres, pregúntales si estarían dispuestos a hablar sobre tu castigo. Dígales que le gustaría tener la oportunidad de compartir sus pensamientos y escuchar sus comentarios. Para una conversación exitosa, intente:
- Agradeciéndoles por escucharte
- Hacerles saber que aprecias su opinión y respetas su decisión
- Discúlpate por la ofensa y toma nota de lo que has aprendido de tu error
- Hágales saber cómo manejará la situación de manera diferente en el futuro
- Pregunta si considerarían reducir el castigo y darte la oportunidad de demostrar tu valía
- Pregunte si existe un curso de acción alternativo con el que se sentirían cómodos mientras levanta su estado de castigado
- Independientemente de lo que pase, mantén la calma y agradéceles por escuchar tus pensamientos
Manteniendo la calma
Puede ser muy difícil mantener la calma durante este tipo de conversación, especialmente si sientes que el castigo no coincide con el delito. Sin embargo, es fundamental mantener la sensatez para que tus padres realmente te escuchen. Cuando las emociones aumentan, los receptores tienden a cerrarse y ponerse a la defensiva. Esto definitivamente no ayudará en su caso.
Manejando tus emociones y reacciones
Para mantenerte tranquilo y sereno, tómate un tiempo para repasar de antemano lo que te gustaría decirles a tus padres para estar completamente preparado. Piensa en algunas reacciones diferentes que puedan tener e imagina cómo puedes manejar estas situaciones de manera relajada. Si siente que se enoja, entristece o enoja, intente:
- Recordarte lo importante que es permanecer sensato y que tienes más posibilidades de que tus padres te escuchen si lo haces
- Respira profundamente unas cuantas veces antes de hablar con ellos y durante la conversación si sientes que tus emociones aumentan
- Haz un escaneo corporal antes y después de hablar con tus padres para comprobarlo contigo mismo; recuerda que gestionar las emociones de forma eficaz es parte de ser adulto
- Antes de hablar con ellos, o durante un momento acalorado, tómate un minuto para visualizar un lugar tranquilo; esto puede ayudarte a regresar a un estado mental más tranquilo
Comprender lo que funciona
Pase lo que pase, siéntete orgulloso de ti mismo por tomar la iniciativa y tratar de hablar con madurez con tus padres. Tome nota de a qué responden positivamente y continúe trabajando para reconstruir su confianza.