Ahora es el momento de darles a los preadolescentes las herramientas para que se conviertan en adolescentes seguros y con los pies en la tierra. Tienes totalmente esto.
Los años de la adolescencia pueden ser tiempos tumultuosos y los preadolescentes están a punto de entrar en uno de los momentos más delicados de sus vidas. Sin embargo, los padres y tutores de los preadolescentes pueden ayudar a facilitar la transición enseñándoles importantes habilidades para la vida antes de que pasen por la pubertad.
No te estreses si aún no has cubierto todas estas cosas con tu hijo. Tienes tiempo. Se trata de preparar a los niños para manejar la mayor responsabilidad y presión de la adolescencia, y nunca es demasiado tarde para empezar. Estos consejos para padres para preadolescentes le ayudarán.
Dato breve
¿A qué edad se considera realmente a un niño preadolescente? Técnicamente, cuando hablamos de la preadolescencia, nos referimos a niños de entre nueve y 12 años.
1. Utilice habilidades interpersonales efectivas
Las habilidades interpersonales son una parte importante de la comunicación. Si bien algunos niños los aprenden de forma natural, otros necesitan ayuda para aprender a moverse por la vida y comunicarse con gracia. Al pasar a la escuela intermedia, secundaria y más allá, los adolescentes necesitan saber cómo hablar con los demás para comunicar sus necesidades, indicar su comprensión, hacer preguntas relevantes y expresarse apropiadamente.
Con una buena base en comunicación, los adolescentes estarán mejor equipados para:
- Defenderse a sí mismos
- Pide ayuda o consejo cuando lo necesite
- Pedir aclaraciones cuando no entienden instrucciones para tareas o trabajos
- Navega por el mundo con educación
- Formar mejores relaciones
Habilidades interpersonales esenciales
Las habilidades interpersonales van desde hacer contacto visual cuando hablas hasta responder cortésmente en una conversación. Entre los más importantes están:
- Leer y comunicarse con el lenguaje corporal
- Hacer contacto visual
- Negociando
- Escuchar y demostrar que están escuchando
- Ser asertivo
- Comunicarse verbalmente
- Trabajar con otros para resolver problemas
- Participar cortésmente
Enseñar habilidades interpersonales
El primer y más importante elemento al enseñar a sus preadolescentes buenas habilidades interpersonales es demostrarlas usted mismo. Los niños aprenden con el ejemplo, y su ejemplo es el que más probablemente mirarán. Ahora es más importante que nunca que demuestres buenas habilidades con las personas para que tus hijos sigan tu ejemplo. También puede hacer de la vida de sus hijos un entorno rico en aprendizaje, brindándoles muchas oportunidades para aprender y practicar importantes habilidades sociales.
- Expóngalos a la diversidad. Bríndeles a sus hijos muchas oportunidades para interactuar con todo tipo de personas y grupos diferentes que incluyen una mezcla de adultos, adolescentes y niños. Iglesias, grupos comunitarios, centros familiares, grupos musicales o de actuación y actividades similares brindan oportunidades para que sus hijos interactúen con otras personas en un ambiente seguro.
- Pruebe los deportes si sus hijos están interesados. Los deportes juveniles les enseñarán a ser compañeros de equipo, a escuchar a entrenadores y mentores, y a participar en el espíritu deportivo. Para encontrar deportes juveniles recreativos en su área, utilice un localizador como Upward, que le permite buscar deportes juveniles en su región.
- Juega juegos familiares con frecuencia. Interactuar en juegos de mesa familiares puede enseñar todo tipo de habilidades sociales, como manejo de conflictos, resolución de problemas y otras. Para los preadolescentes, considere el juego de cartas Awkward Moment, un juego que ofrece muchas situaciones sociales incómodas en un ambiente divertido y seguro.
- Cenen juntos. Durante la cena, enfatice los modales en la mesa y las discusiones de ida y vuelta. Cene con invitados y otras familias, y cene en diversas situaciones, como en un restaurante o en la casa de un amigo.
Consejo rápido
Nunca está de más expresar claramente tus expectativas. Antes de salir a cenar o unirse a una actividad, describa las habilidades sociales esperadas y luego modele usted mismo. Hable sobre esto también después para ayudar con cualquier pregunta que los niños puedan tener.
2. Alimentarse
Los niños de primaria pueden preparar fácilmente desayunos sencillos y preparar un almuerzo nutritivo, y los niños mayores pueden planificar y preparar comidas familiares sencillas. Aprender a preparar alimentos no sólo tiene beneficios para la salud que duran toda la vida, sino que es una habilidad para la vida que necesitarán. Si su hijo puede preparar alimentos sencillos, es menos probable que recurra a alimentos preparados envasados, especialmente si no los tiene en casa.
Habilidades Esenciales
Planificar y preparar comidas requiere múltiples habilidades que incluyen:
- Comprender qué alimentos son nutritivos y por qué es necesario comer alimentos nutritivos
- Evaluar los ingredientes disponibles para determinar qué preparar - o hacer una lista de compras de los ingredientes necesarios
- Leer y seguir una receta
- Medir ingredientes
- Usar de forma segura el equipo de cocina para preparar alimentos
Comenzando con la preparación de comidas y la elección de alimentos
Empezando lo más pequeños posible, enséñeles a sus hijos información nutricional básica. Nutrition.gov ofrece una variedad de recursos para enseñar a sus preadolescentes cómo elegir alimentos nutritivos. Además:
- Modela una alimentación saludable. Hable sobre las decisiones que está tomando sobre sus propias elecciones de alimentos y por qué elige lo que es.
- Edúquese. Pruebe un libro como Haga que su familia coma bien, que le muestra cómo enseñar a sus hijos a establecer hábitos alimentarios saludables.
- Brinde recursos educativos a los niños. Compre un libro de cocina dirigido a niños y preadolescentes, como The Young Chef del Culinary Institute of America, que ofrece recetas y enseña técnicas de cocina esenciales. Utilice herramientas como los juegos y actividades para niños de la Asociación para la Educación en Seguridad Alimentaria, que enseñan seguridad alimentaria básica en un formato divertido.
- Haga que los niños participen en el almuerzo. Enséñeles a sus hijos cómo preparar un almuerzo nutritivo y pídales que preparen sus almuerzos escolares todos los días. 100 Days of Real Food ofrece una sección de almuerzos escolares nutritivos y fáciles de preparar. Explore la sección con sus hijos para planificar sus almuerzos para la semana y pídales que hagan una lista de compras.
- Enséñele a planificar una comida real. Trabaje con sus hijos para planificar una comida familiar. Los preadolescentes tienen edad suficiente para ser responsables y planificar una comida familiar al menos una vez al mes. Para obtener ayuda, pruebe estos planes de lecciones descargables gratuitos para la planificación de comidas.
3. Retrasar la gratificación
En una sociedad llena de gratificación instantánea, es valioso aprender a ser paciente. Probablemente hayas oído hablar de ese famoso estudio realizado en los años 70 con niños y malvaviscos que demostró que los niños que eran más capaces de retrasar la gratificación que sus compañeros tenían mejor rendimiento en la escuela y tenían menos problemas de conducta. Más adelante en la vida, esos mismos niños obtuvieron puntuaciones más altas en el SAT y tenían más probabilidades de graduarse de la universidad y obtener mayores ingresos.
Cuando usted enseña la gratificación retrasada, lo que su hijo en realidad está aprendiendo es el control de los impulsos. Los preadolescentes con mejor autocontrol también tienen menos probabilidades de involucrarse en comportamientos social o personalmente destructivos, como el acoso o la trampa en un examen.
Habilidades esenciales para el control de impulsos
A todos nos vendría bien un poco más de control de los impulsos, y en realidad hay muchas habilidades involucradas en retrasar la gratificación:
- Hacer tareas domésticas o tareas antes de pasar tiempo frente a la pantalla
- Ahorrar dinero para comprar algo
- Turnarse en los juegos
- Esperar a que los demás terminen de hablar en lugar de interrumpir
Enseñar el autocontrol
Como ocurre con todas las demás habilidades para la vida, su ejemplo es de suma importancia. Si sus hijos ven que usted demuestra autocontrol, es más probable que sigan su ejemplo. A medida que los niños crecen, necesitan tener más oportunidades para controlarse con menos participación de los padres.
- Establezca expectativas con sus preadolescentes. Trabaje con ellos para determinar los comportamientos apropiados que esperará de ellos y luego ayúdelos a encontrar estrategias para cumplir esas expectativas.
- Refuerza los comportamientos positivos. Cuando descubras a tu hijo haciendo algo bien, recompénsalo con privilegios adicionales o más confianza.
- Fomentar una buena gestión del tiempo. El tiempo es un recurso finito y los niños necesitan saber cómo conservarlo. Establezca un horario de tareas domésticas y objetivos de tiempo libre y hable sobre cómo los niños pueden lograrlos.
- Practique tomar turnos. Probablemente ya trabajó en esto cuando su hijo era un niño en edad preescolar, pero tomar turnos también es muy importante para los niños mayores. Bríndeles oportunidades de turnarse en conversaciones y juegos para que puedan practicar la espera.
Consejo rápido
Si impone consecuencias, utilice consecuencias lógicas o naturales que surjan naturalmente como resultado del comportamiento y asegúrese de que el adolescente comprenda las consecuencias resultantes de sus elecciones. El paquete Crianza con amor y lógica para padres de 7 a 12 años es un recurso excelente.
4. Cómo lavar la ropa
Los preadolescentes que no pueden realizar las tareas básicas de lavandería crecen y se convierten en estudiantes universitarios que traen a casa enormes cestas de ropa sucia en sus descansos (o esos niños que no clasificaban por color y tenían todas camisas y ropa interior rosas). Nadie quiere eso.
Afortunadamente, con la lavandería, puedes iniciar a los niños desde una edad temprana pidiéndoles que te ayuden a clasificar. Luego, a medida que crezcan, puedes enseñarles a doblar y, finalmente, puedes mostrarles cómo usar la lavadora y la secadora y cómo manejar las manchas y el detergente para ropa.
5. Administre un presupuesto pequeño
A medida que sus hijos se convierten en preadolescentes y tienen la capacidad de ganar un poco de dinero, es importante enseñarles a administrarlo. Bank of America sugiere lo siguiente:
- Siéntese con su hijo y determine cuánto dinero esperará ganar mensualmente.
- Describa los artículos por los que espera que su hijo pague (como películas, refrescos, videojuegos, etc.).
- Establece restricciones de gastos, es decir, cosas que no permitirás que tu hijo compre aunque sean su dinero.
Luego, ingrese los ingresos y los gastos esperados en una hoja de trabajo de presupuesto gratuita. Exija a su hijo que lleve un registro de sus gastos y anímelo a que reserve una pequeña cantidad de dinero para ahorrar para artículos costosos u otros gastos.
6. Manténgase seguro en casa cuando esté solo
Algunos padres se sienten cómodos dejando a niños de tan solo 8 años solos en casa por un corto período, mientras que otros prefieren esperar hasta que sus hijos sean un poco mayores. Sin embargo, cuando llegan a la adolescencia, la mayoría de los padres se sienten cómodos dejando a los niños solos en casa al menos durante unas horas.
Es muy importante quedarse solo, y puedes enseñar a niños de hasta 8 años lo que esperas de ellos cuando están solos, además de enseñarles reglas y procedimientos básicos de seguridad.
Consejo rápido
Antes de permitir que su hijo se quede solo en casa, evalúe su preparación. ¿Responden bien a situaciones inesperadas? ¿Pueden evitar meterse en problemas cuando no los estás supervisando directamente?
Enséñele seguridad básica tan pronto como sospeche que comenzará a dejar a su preadolescente solo en casa.
- Describe tus expectativas y repasa las reglas de seguridad. Establezca reglas para cosas como el uso de la estufa, contestar el teléfono o la puerta, comunicarse con los padres y otras personas.
- Siéntese con su hijo y establezca una lista de contactos de emergencia.
- Elabora una lista de verificación de seguridad para los niños que se quedarán solos en casa y espera que tu hijo la use cada vez que se quede en casa sin un adulto.
- Continúe reevaluando la situación y discuta con su hijo cómo fueron las cosas, los problemas y cómo podría haber manejado cualquier problema que surgiera de manera diferente.
7. Defenderse por sí mismos
A medida que los niños crecen, aumenta la presión de sus compañeros. Si bien los padres tienden a preocuparse más por la presión de los compañeros con los adolescentes, enseñar a sus hijos a mantenerse firmes con sus compañeros en la escuela primaria y en la preadolescencia puede sentar las bases para resistir desafíos más difíciles a medida que sus hijos crecen.
Crear una base sólida de valores es el primer paso para ayudar a sus hijos a defenderse cuando se trata de la presión de sus compañeros, y esto es algo que los padres deben hacer desde una edad temprana. A medida que sus hijos se acercan a la adolescencia, usted también puede:
- Hable sobre el día de su hijo. Pregunte sobre sus desafíos y cómo se sintieron acerca de cómo los manejaron, y ofrézcale sugerencias para ayudarlo a manejar situaciones difíciles. Es importante mantener abiertas las líneas de comunicación.
- Ayude a su hijo a definir sus valores. Hable sobre quiénes son y qué es importante para ellos. Esto puede ser muy alentador cuando se les presentan situaciones que requieren que se pongan de pie.
- Juego de roles. Si le preocupa que su hijo maneje la interacción social de enfrentarse a un agresor o resistir la presión de sus compañeros, practique mediante el juego de roles. Asumes el papel del otro niño y él puede responder.
8. Gana y pierde con gracia
Hay muchos adultos que también necesitan aprender esta habilidad, pero si se la enseñas a los preadolescentes, estarán a la vanguardia. Aprender a ganar y perder con gracia es una habilidad social que durará toda la vida, ayudará a su hijo a tener mejores relaciones y lo preparará para la existencia, a veces dura, de la edad adulta.
Incluso los niños muy pequeños necesitan aprender que no pueden ganar todo el tiempo, y cuando sean preadolescentes, esta lección debe quedar grabada en piedra. Después de todo, a nadie le gusta un perdedor dolorido, y cuanto mayor sea el ganador regodeado o el perdedor enojado, menos atractivo será.
Consejo rápido
Para los preadolescentes competitivos, esto puede ser especialmente difícil, especialmente si su hijo no ha tenido la oportunidad de perder mucho o si siempre ha participado en las actividades de "todos reciben un trofeo". Desafortunadamente, cuanto más crecen los niños, más competitivo se vuelve el mundo, y es esencial que aprendan a afrontar la competencia con elegancia.
- Da un buen ejemplo. Demuestra buen espíritu deportivo, ya sea en los juegos familiares o como padre que mira los eventos deportivos de tu hijo.
- Dale consejos. Anime a su preadolescente a felicitar a los ganadores y decirle a los perdedores que jugaron un buen juego o algún otro cumplido.
- Concéntrese en los sentimientos. En lugar de centrarse en el desempeño y lo que usted pensó de él, pregúntele a su hijo cómo sintió que lo hizo. Anime a su hijo a evaluar los puntos altos y bajos de su desempeño con un mínimo de juicio. Haga hincapié en hacer lo mejor que pueda en lugar de ganar o perder.
9. Tenga confianza
Los niños suelen tener dudas sobre sí mismos y la confianza es un rasgo necesario a medida que transitan la adolescencia y más allá. Afortunadamente, la forma en que usted es padre tiene mucho que ver con la confianza que tenga su hijo.
No siempre es fácil, pero trate de dejar de lado cualquier tendencia de crianza helicóptero que pueda tener y, en su lugar, asuma un papel de entrenador en la vida de su hijo para ayudarlo a desarrollar confianza. Esto significa permitir que su hijo haga las cosas por sí mismo mientras usted se mantiene a un lado y sirve como recurso. Brinde a su hijo oportunidades para tener éxito a través de una serie de responsabilidades y actividades apropiadas para su edad, que sirvan como un sistema de apoyo según sea necesario.
Consejo rápido
El Departamento de Educación de EE. UU. ofrece una variedad de recursos para ayudar a los adolescentes a desarrollar confianza. Vale la pena echarle un vistazo si desea probar algunas actividades específicas para ayudar a su hijo a sentirse más seguro de sí mismo.
10. Ayúdelos a administrar su tiempo
¡Los preadolescentes de hoy están ocupados! Con los deportes, las tareas, las obligaciones familiares y otras actividades comunitarias o después de la escuela, los preadolescentes están ocupados y pueden esperar estar más ocupados. Por eso gestionar su tiempo es fundamental.
- No administres por ellos. En lugar de eso, ayuda a tu preadolescente a encontrar maneras de administrar su tiempo con tus aportes según sea necesario.
- Bríndeles herramientas. Trabaje con su hijo para ayudarlo a mantenerse concentrado y ayudarlo a encontrar un sistema de administración del tiempo que funcione para él. Hay varios tipos de planificadores con diferentes enfoques, por lo que los niños que planifican o aprenden de manera diferente pueden encontrar su mejor opción.
- Recuerde la importancia del tiempo de inactividad. No olvide alentar a su hijo a planificar un tiempo de inactividad en el que pueda participar también en actividades de ocio.
El preadolescente bien equipado
Aprender en un preadolescente implica mucho más que matemáticas y lectura. Alentar a su hijo a desarrollar habilidades y prácticas esenciales lo ayudará cuando ingrese a la escuela secundaria y le será útil hasta la edad adulta.