Contar historias es una forma de arte tradicional que ha existido en casi todas las generaciones y nunca pasa de moda. Ayude a sus hijos a hacer volar su imaginación con actividades y sugerencias de narración sencillas y divertidas.
Ideas para edades de tres a cinco años
Tan pronto como los niños puedan juntar palabras, podrán contar historias. Puedes utilizar cuentos de hadas famosos o libros infantiles populares como punto de partida para los niños de esta edad pidiéndoles que cambien un elemento de la historia, como el personaje principal o el final.
Sorpresa de libro roto
Toda biblioteca familiar o de aula eventualmente se descompone debido al desgaste de los lectores jóvenes, terminando con una pila de libros cuyas encuadernaciones están rotas o f altan páginas. En lugar de tirar estos libros rotos, guarde partes de ellos en un contenedor. Pídale a su hijo que elija uno de los libros rotos. Empiece a leer lo que hay allí y, cuando llegue a la parte que f alta, pídale que complete lo que sucede durante el resto de la historia.
No como los demás
Muchos libros infantiles clásicos presentan un personaje que es diferente a los demás. Utilice los juguetes de su hijo para infundir este concepto en una historia. Elija un tipo específico de juguete, como bloques o peluches. Elija tres juguetes de esa categoría y colóquelos frente a su hijo. Pídale que le diga qué juguete es diferente, por qué es diferente y cómo podría intentar parecerse a los demás. No te preocupes por elegir juguetes con diferencias explícitas; Los niños son geniales para encontrar detalles que nunca notaste.
Ideas para niños de seis a ocho años
Los niños de este rango de edad ahora leen solos y aprenden más sobre los elementos de una historia. Elija actividades que se centren en elementos específicos como personajes o entorno.
Personajes mezclados
Reúne una variedad de personajes de juguete, como minifiguras de Lego, Barbies o animales del zoológico. Coloque cada juguete en un lugar de la habitación que sea completamente diferente al entorno normal de ese personaje. Por ejemplo, si estás en un salón de clases, puedes poner una jirafa en la casa de juguetes y una Barbie en el fregadero. Forme a los estudiantes en parejas o camine con su hijo y pídales que le cuenten por qué el personaje está en este lugar extraño.
Un Paseo Por Ese Mundo
Mientras camina por su jardín o ciudad, pídale a su hijo que imagine que está en otro mundo.¿Cómo se llamaría ese mundo y de qué podría estar hecho? Señale diferentes edificios y pregunte de qué estarían hechos o cómo se verían en ese otro mundo. Por ejemplo, si te gusta el mundo del helado, un camino de acceso con techo negro podría ser un río de chocolate caliente. Una vez que su imaginación se haga cargo, permítale seguir señalando diferentes elementos del mundo.
Ideas para niños de nueve a doce años
Este es el momento en que los niños pueden combinar plenamente su creatividad con una historia coherente. Dales un poco de inspiración y luego mira qué se les ocurre.
Personas de retrato del mercado de pulgas
Las fotografías antiguas son una gran inspiración para la historia; Pregúntele al famoso autor Ransom Riggs, quien escribió El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares basado en extrañas fotografías antiguas. Lleve a su hijo a una tienda de segunda mano o a un mercadillo local donde encontrará retratos colgados y fotografías antiguas. Pídale que invente una historia sobre quién era la persona en la foto o por qué estaba haciendo lo que estaba haciendo.
Definiciones Delirantes
Escribe palabras poco comunes que suenen tontas en hojas de papel separadas. Haga que los niños tomen una hoja de papel y escriban su propia definición de esa palabra. Luego, pida a los niños que creen una historia que utilice imágenes y pistas de contexto para mostrar sus definiciones. En un salón de clases, mejore la actividad haciendo que cada estudiante comparta su palabra e historia, y luego pida al público que adivine la definición.
Cuenta tu historia
La mayoría de las historias de ficción están inspiradas en personas, lugares, eventos y experiencias reales. Anime a los niños a aprovechar su vida cotidiana y luego agregue elementos inusuales para crear una historia única y creativa. Utilice indicaciones de escritura para ayudar a los niños a comenzar y luego convierta su historia en un libro sencillo que puedan compartir con amigos y familiares.