Dormir es un lujo codiciado que la mayoría de los nuevos padres no tendrán al menos durante al menos unos meses. Si bien las rutinas a la hora de acostarse son importantes para desarrollar hábitos de sueño saludables para los bebés, se necesita mucha paciencia y comprensión para lograr noches de pleno descanso.
Comprender el desarrollo infantil
Investigadores de Penn State dicen que los patrones de sueño de bebés y niños varían durante los primeros tres años de vida. Tenga en cuenta que los bebés no duermen ocho horas completas hasta aproximadamente los cuatro meses.
Observa a tu bebé
Si bien existe un patrón general en el desarrollo infantil, su bebé es un individuo único. Heidi Murkoff, autora de Qué esperar del primer año, sugiere que los padres esperen hasta que el bebé tenga aproximadamente un mes antes de comenzar las etapas iniciales de planificación de una rutina para la hora de acostarse. Tómese un tiempo para observar a su bebé cada día y noche para evaluar sus comportamientos justo antes de quedarse dormido y cuándo ocurren sus períodos de sueño más largos. Lleve un diario sencillo o utilice un gráfico para ayudar a realizar un seguimiento de estas tendencias.
Conozca los signos de cansancio
Según los expertos en primera infancia de Zero to Three, hay varias señales comunes de que su bebé está a punto de quedarse dormido.
- Frotarse los ojos
- Bostezando
- Ralentización del movimiento/actividad
The Sleep Lady, la trabajadora social certificada y autorizada Kim West, enfatiza la importancia de reconocer la ventana de cansancio de su hijo o el momento en que está listo para dormir. Si pasa por alto la ventana, los bebés y los niños mayores tendrán un "segundo aliento" y tendrán más problemas para conciliar el sueño y permanecer dormidos.
Elige tu rutina con anticipación
Como la mayoría de las tareas de crianza, decidir qué está bien intentar y qué no antes de comenzar el proceso con su hijo le ayuda a tener algo de confianza desde el principio. Trabaja con tu pareja, si la tienes, y crea un plan que los incluya a ambos.
Establecer un límite de tiempo general
Elija un horario para su rutina a la hora de acostarse que sea apropiado para la edad de su bebé. Baby Sleep Site sugiere que los recién nacidos y los bebés requieren rutinas de tan solo cinco minutos, mientras que los bebés y niños mayores pueden necesitar hasta 30 o 40 minutos, dice la autora sobre paternidad Heidi Minkoff.
Elige tus actividades
Las rutinas a la hora de acostarse son únicas para cada niño y familia. Incluye dos o tres actividades y luego elige una frase, acción o canción rápida que indique constantemente el final de la rutina.
Los elementos comunes de una rutina para la hora de dormir del bebé incluyen:
- Baño
- Masaje bebé
- Rocando
- Cantando
- Historias cortas y tranquilas
- Máquina de sonido
Decide un método
Si cree en el método de llorar u otros métodos comunes de entrenamiento del sueño infantil depende en gran medida de las preferencias personales y la comprensión de su bebé.
Elija una hora razonable para acostarse
No todas las familias necesitan tener el mismo horario para acostar al bebé. Alrededor de los dos o tres meses de edad, puede comenzar una rutina sólida que implique acostarse entre las 8 y las 11 de la noche. Al principio, usted querrá que la hora de acostarse del bebé coincida con la suya, ya que el período más largo de sueño puede ser solo de unas cinco horas. Entre los cuatro y los diez meses, puedes cambiar gradualmente la hora de dormir del bebé a una hora más temprana.
Adáptate y sé flexible
Una vez que hayas elaborado un plan, pruébalo durante una semana o dos para ver si funciona. Si no, haz algunos cambios sutiles. No se presione para que el bebé duerma diez horas por la noche en unos pocos días o para que se duerma solo la primera noche. Sea paciente, evalúe su rutina a lo largo del camino y sea constante.
Cuenta por enfermedad
Cuando el bebé está enfermo, puede resultar difícil para usted y para ella mantener un horario y una rutina de sueño. La Dama del Sueño dice que está bien. Debe atender las necesidades de su bebé inmediatamente cuando esté enfermo, independientemente de su rutina habitual. Cuando ella mejore, podrás comenzar a entrenar con la rutina nuevamente.
Prueba trucos inusuales
Si su hijo todavía tiene problemas para conciliar el sueño, incluso con una rutina relajante, pruebe trucos y consejos inusuales, como soplar suavemente cerca de la frente del bebé o dejar correr agua cerca. Añade estas acciones sutiles a tu rutina para ver si pueden ayudar.
Beneficios de la rutina a la hora de acostarse
Según la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño, las investigaciones indican que los bebés y los niños tienen una rutina constante a la hora de acostarse:
- Vete a la cama más temprano
- Quedarse dormido más rápido
- Duerme más
Baby Sleep Study agrega que los padres y los niños que experimentan rutinas regulares y constantes a la hora de acostarse tienen menos tensión, ira, fatiga y ansiedad.
Date un Descanso
Establecer una rutina saludable a la hora de acostarse no solo es excelente para el bebé, sino que también ayuda a los padres a dormir lo que tanto necesitan. Los bebés son impredecibles y muchas veces indefensos, así que tómate un descanso y una merecida palmadita en la espalda por intentar crear una rutina, incluso si no tiene éxito al principio.